El ex secretario de Salud de Sinaloa, Ernesto Echeverría Aispuro y el ex subdirector Administrativo, Ángel Jackson, fueron inhabilitados de la función pública hasta por 10 años y cada uno recibió una sanción económica de 447 millones de pesos.
Los dos ex funcionarios resultaron responsables de una investigación que realizó la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas del gobierno de Sinaloa a los recursos de los Servicios de Salud estatal durante el último año del gobierno de Mario López Valdez en 2016.
En uno de los casos se contrataron a dos empresas de forma directa sin realizar un concurso de licitación y sin que exista evidencia de los trabajos realizados por 31 millones de pesos.
El otro caso es la transferencia de recursos federales a cuentas bancarias que no correspondían por 447 millones de pesos. Los recursos provenían de los programas federales del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, Fondo para Previsión Presupuestal y Fondo para Gastos de Desastres.
Echeverría Aispuro recibió dos sanciones, una por cada caso. En el primer caso es una inhabilitación de tres años y multa económica de 31 millones de pesos, mientras que en el segundo caso la inhabilitación en la función pública es por 10 años y una multa de 447 millones de pesos.
Para Ángel Alfonso Jackson Inzunza el primer caso es una inhabilitación de tres años y para el segundo caso la inhabilitación es de 10 años y multa económica de 447 millones de pesos.
También resultó responsable María Alejandra Gil Álvarez, directora administrativa, con ochos años de inhabilitación y la misma multa por 447 millones, que corresponde al daño causado con la transferencia de los recursos a otras cuentas bancarias.