‘Yo a nadie le tomé un peso indebido’, defiende Malova

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El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, quien está a punto de concluir su administración, defendió que no entrega un estado en bancarrota, y que ni él ni sus funcionarios se enriquecieron a costa de los recursos públicos.
Ante ejemplos de corrupción y desvíos de recursos, que han derivado en órdenes de aprehensión contra ex gobernadores como Javier Duarte y Guillermo Padrés, López Valdez rechazó poseer propiedades millonarias.

Aseguró que tanto él como sus funcionarios habrán de rendir cuentas en caso de que se les requiera.
“Puedo decirle dónde está el dinero, puedo decirle que está en obras, que está en lo que se asignó, puedo decirle que conseguimos mucho dinero para bien del estado, para que las cosas cambiaran. Nadie sabe que yo tenga ranchos, que tenga hoteles, que tenga presas, no soy hombre de ambiciones, no me gustan los yates, no me gustan los aviones, no llegué a la política para beneficiarme, llegué para servir”, defendió ante el cuestionamiento de entregar un estado en bancarrota.
Y agregó: “yo espero que nadie haya tenido un ejercicio indebido de sus funciones, que nadie haya desviado recursos, pero sí puedo garantizar que a nadie, absolutamente a nadie yo le tomé un peso indebido”.
En las últimas semanas, el gobierno de López Valdez fue presionado por una serie de protestas ciudadanas protagonizadas por trabajadores del aparato gubernamental, proveedores y constructores, que reclamaron adeudos pendientes y en el caso de los trabajadores el pago del aguinaldo.
La mañana de este miércoles en un desayuno con la prensa, el gobernador dijo que fueron 15 días muy complicados y que desapareció de la agenda pública porque se encontraba gestionando recursos extraordinarios para cerrar el año.
“Los últimos 15 días no nos ha ido bien, los meses de diciembre son complicados para todos, y este fue un mes pues complicadito para nosotros. El gobierno mío está durando seis años, seis años son 72 meses, 144 quincenas y en algunos casos a muchos les cumplimos 71 meses, nos retrasamos o les fallamos en el último mes, pero atendimos esas situaciones”, argumentó.
Al respecto, el secretario de Administración y Finanzas, Armando Villarreal Ibarra, dijo que se logró pagar la totalidad de aguinaldos y las dos quincenas de diciembre para sindicalizados, pero aún resta el pago de la última quincena a trabajadores de confianza.
Explicó que la crisis de pagos se originó al no contar con un recurso que el gobierno federal les reintegra cada año y que en esta ocasión se entregó retrasado.
“La federación siempre nos ayuda al final del año al reponernos un déficit educativo, quiero aclarar que no nos debía ningún recurso, pero siempre nos repone un déficit que nosotros invertimos y ellos por un gesto, siempre nos lo han recuperado, y en esta ocasión nos los hicieron en dos partidas y eso nos afectó en el flujo. Eran 800 millones y nos repusieron 635 millones”, detalló.
Ante la pregunta sobre si entregaría un “infierno financiero” a Quirino Ordaz Coppel, Villarreal Ibarra defendió que Sinaloa tiene operatividad.
“No, claro que no. El gobierno está en marcha, tiene operatividad”, concluyó.

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