En México no hay hambruna gracias a la producción indígena y campesina: Rocío Miranda

ROCÍO MIRANDA. Presidenta de UFIC.
ROCÍO MIRANDA. Presidenta de UFIC.

 Para Rocío Miranda Pérez, presidenta nacional de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), este año que inicia será clave para fortalecer la economía de las pequeñas comunidades indígenas y campesinas, que ha sido, dice, el soporte de más del 65 por ciento de la producción de alimentos de autoconsumo en el país.
Entrevistada durante el Taller de Reglas de Operación de Programas del Gobierno Federal 2017, realizado en la Ciudad de México, la dirigente campesina sostuvo que “si en nuestro país no ha habido hambruna en otros periodos de crisis es gracias a la pequeña producción de estas unidades de producción familiar que tiene una parte del sustento de lo que consumimos los mexicanos”.
Miranda mencionó que “si bien es cierto que (en México) se importa el 80 por ciento del arroz, el 70 por ciento del maíz y el 60 del trigo —que son los tres cereales básicos—, la producción indígena y campesina —en donde viven más de 30 millones de mexicanos— es lo que ha permitido el sustento económico y a partir de eso nos planteamos fortalecer esta economía de producción indígena y campesina con bases de desarrollo regional, productivo y del mercado interno, mercados locales esto trae como consecuencia otros factores que dan cuenta de la recomposición del tejido social en las comunidades indígenas y campesinas”.
Explica que “el hecho de que haya una economía en las localidades significa que la gente no va emigrar, se va reducir la violencia, va haber una mejor interacción entre los actores económicos y las comunidades y eso genera desarrollo”.
A lo mejor, agregó, “esto no se traduce macroeconómicamente porque ¿cómo se mide la producción de las hierbas aromáticas que utilizan las mujeres para hacer tan sabroso nuestros alimentos y como son portadoras de vitaminas y minerales a nuestra dieta básica? El producto interno bruto no lo mide, y esa falta de visibilidad de la macro economía permite hasta cierto punto que haya un resguardo de esta microeconomía que permite el desarrollo de las comunidades”.
—Es un resguardo, pero tampoco hay un apoyo real para el sector campesino e indígena.
—Indiscutiblemente en el presupuesto de egresos hay una tendencia a favorecer a los agronegocios, a la agroproduccion industrial, a los grandes productores que tienen kilómetros de producción de hortalizas que se exportan y en las que se dice que somos el doceavo país en el mundo que produce alimentos. Esto por un lado es cierto y que bueno que así sea, porque además somos portadores de germoplasma de muchos alimentos que han hecho rico la mesa del mundo: tomate, maíz, aguacate…
“Pero nosotros vamos a seguir luchando porque este presupuesto que ha sido de un 15 por ciento para la economía indígena y campesina aumente cada vez más, lo dijimos hace dos años que hubo la programación del presupuesto base 0, en donde pensamos que habría una recomposición de programas y de la política pública para la producción del campo y que no fue así, sigue habiendo mayor impulso a los comercializadores de granos, se le sigue subsidiando”, remarcó.
La presidenta nacional de UFIC señaló que “la virtud de una economía campesina e indígena es que se ocupa menos combustible cuando el comercio se hace de manera local, pues lo que ha encarecido los alimentos en las grandes ciudades es la transporte y la distribución a través de grandes distancias”.
Argumentó que el sector campesino está pulverizado porque hay una hay una crisis de organización a nivel mundial y nacional, aunada a una crisis de identidad: “la gente no cree en las organizaciones tradicionales que han sido corporativas funcionales al régimen.
“Esta pulverizado el campo por las reformas al artículo 27 de 1992, en donde se dice que ya va haber libertad de comercializar las tierras, vas a ser dueño de tus tierra, las vas a poder rentar o vender y en ese sentido, los baluartes de la economía campesina que eran el ejido y la comunidad indígena, con esa liberalización se pulverizaron y se fomentó la migración de los campesinos, porque era más fácil, como decía Luis Téllez en aquel tiempo secretario de Agricultura, que era más barato comprar los alimentos que producirlos, y nos engañaron con esa varita mágica del neoliberalismo”.
—Considera que puede reorganizarse el sector campesino e indígena?
—Sí, yo creo que hay un despertar de la conciencia en la gente, de no dañar a la tierra, de regresar a los cultivos de los maíces nativos y bueno, en ese sentido, con el vínculo que tenemos con la Universidad Autónoma de Chapingo, vamos en abril próximo hacer un encuentro de productores en el sur de Sinaloa, en donde vamos a potenciar y a visibilizar la necesidad de recuperar los maíces nativos como parte de nuestro germoplasma que es parte de nuestra soberanía alimentaria.
Agregó que “hay un momento de crisis mundial con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y con el Brexit en Inglaterra, con 30 años de neoliberalismo que parecía que todo podría ser muy bien y que íbamos a poder consumir todas las baratijas que nos traían, eso trajo al traste con las cosas, porque ¿quién tiene la capacidad de consumirlas sino hay una distribución de la riqueza real? Tenemos libertad pero no tenemos una distribución de la riqueza real”.

 

 

 

 

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1103
GALERÍA
Decenas de mujeres salieron a manifestarse este 8M a las calles de Culiacán, para exigir justicia por las víctimas de violencia. Partieron del Ayuntamiento y hasta el Palacio de Gobierno donde realizaron pintas.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.