Alrededor de cuatro personas fallecieron ayer jueves en ataques de paramilitares y bandas progubernamentales contra las barricadas de manifestantes en León, Nagarote (noroeste), Managua y Masatepe (sur), indicó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
“Ortega continúa con su política criminal contra el pueblo de Nicaragua porque no quiere dejar el poder, pese a que el pueblo le dice que se vaya”, denunció a AFP Azhalea Solís, representante de la alianza opositora.
La iglesia católica convocó al gobierno y la alianza opositora a volver a conversar para difundir su propuesta de democratización del país de la Conferencia Episcopal y la respuesta del presidente Ortega. La cita fue programada para este viernes.
“Estaremos dando a conocer a la comunidad nacional e internacional, la propuesta que presentamos al Señor presidente y la carta que él nos ha enviado con su planteamiento”, indicaron los obispos católicos en un comunicado el miércoles.
El jueves se desarrolló un paro casi general en Managua y en departamentos como Masaya, Granada (sur), Matagalpa, Estelí, Nueva Segovia (norte), León y Río San Juan (sudeste).
En las calles hubo poco tránsito, los comercios y empresas privadas no trabajaron, mientras que las oficinas públicas cerraron temprano.
En medio del paro, grupos paramilitares dispararon contra manifestantes que resguardaban barricadas en las ciudades de Nagarote, Tipitapa, Masatepe y León, causando al menos cuatro muertos y varios heridos, confirmó a la AFP el Cenidh. La organización contabilizó hasta el jueves 162 muertos.
