El sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, cuyo cuerpo fue encontrado semienterrado en un predio en Parras de la Fuente, Coahuila, fue asesinado por estrangulamiento.
Proceso informó que autoridades ministeriales revelaron que así lo confirmó la necropsia realizada a los restos del religioso por médicos forenses de la Unidad de Investigación de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado, añadiendo que el cuerpo presentaba golpes en diversas partes y estaba en estado de descomposición.
También se presume que el presbítero pudo haber fallecido desde el martes 3, mismo día que un testigo reportó que dos personas se llevaron su vehículo Volkswagen Derby, unidad que fue ubicada en el municipio nuevoleonés de Santa Catarina.
No obstante, las investigaciones continúan para esclarecer los hechos del homicidio del sacerdote, continuando a disposición del MP dos personas, de entre 20 a 25 años, señalados como implicados en el crimen.