Con el argumento de que en la historia de la humanidad varias parejas han tenido finales trágicos, y basada en su propia experiencia que no ha sido muy buena, como terapeuta que ayuda a las mujeres a terminar con relaciones destructivas, Amanda (Mariana Treviño) está segura de que puede manipular el amor.
Aunque son muchas las chicas interesadas en escuchar sus consejos, Amanda se concentra en hacer que su hermana Natalia (Camila Sodi) corte su relación con Pepe (Sebastián Zurita), a quien considera un auténtico patán que no le da la vida que merece, para lo cual, a pesar de que no es de su completo agrado, se apoyará en Leo (Christopher Von Uckermann), el amigo de Natalia con quien ésta acostumbra meditar y practicar yoga.
El desarrollo del plan no será fácil: con solo tres meses de noviazgo, Natalia está perdidamente enamorada y no ve los defectos de su chico; y cada que Amanda y Leo hagan algo para que Pepe quede mal ante su chava, él reaccionará de manera contraria a lo que ellos querían y echará todo a perder.
En buscar que Pepe se equivoque con su novia y mejor vea las cualidades de su entrañable amigo y se fije en él, Amanda y Leo removerán sus propios sentimientos, lo que les dará la oportunidad de sanar emocionalmente, saber cómo funciona en realidad el amor y que la persona ideal sí existe y no está tan lejos como pensaban.
En las entrevistas para promocionar Cómo cortar a tu patán (México/2017), Mariana Treviño es reiterativa con la frase de que la cinta es una “comedia ligera”. ¿Se refiere a que no aborda los temas a profundidad como se haría en un drama, y que entre bromas y risas se intenta mostrar cómo son algunos hombres con sus novias, que las mujeres ya no están dispuestas a soportarles sus majaderías y que los seres humanos no son iguales en sus relaciones, sin importar su género?
Queda claro que los espectadores buscan con mayor frecuencia la comedia para salir de la rutina y que este género es el medio más redituable económicamente de acercar al público mexicano a las cintas hechas en este país, pero esta manera de contar historias no tiene por qué hacerse a la “ligera” en ningún sentido: se puede intentar hacer reír y pensar, divertir y educar o formar al abordar el amor, la felicidad, las relaciones humanas tormentosas o disfrutables, o cualquier otro tema.
Lo que sí es “ligero” del filme dirigido por Gabriela Tagliavini y escrito por ella junto a Ricardo Álvarez Canales, es el uso que hace de los recursos narrativos cinematográficos: el ritmo es flojo, algunas situaciones y diálogos son absurdos, los personajes estereotipados y confusos, y la historia por demás predecible.
La película reafirma que Mariana Treviño es una de las mejores actrices en México, que cada vez toma más fuerza: de papeles secundarios en Tercera llamada (2013), No sé si cortarme las venas o dejármelas largas (2013) y Sabrás qué hacer conmigo (2016), entre otras, en las que demostró su enorme talento. Cómo cortar a tu patán es su primer protagónico en cine, que le merece un mayor valor a la película: es muy simpática, natural y convincente. Sebastián Zurita está desaprovechado; Camila Sodi y Christopher Von Uckermann, sólo hacen la tarea. Vaya a verla… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
