Malayerba: Soplete
Era una pandilla bien organizada. Todos para uno. Pero de poca monta. Eso sí, se querían un chingo y hasta los huateques, como los golpes
Era una pandilla bien organizada. Todos para uno. Pero de poca monta. Eso sí, se querían un chingo y hasta los huateques, como los golpes
Se fue de la ciudad cuando supo que lo buscaban. Había sido militar y luego de una invitación de un oficial del ejército, se metió
Le tenían miedo. Es un perro, decían. Los policías que habían sido sometidos a su entrenamiento terminaban cuadrándose: este bato está pesado, sí sabe cómo
Ya sé cómo voy a morir, dijo ella. Le preguntaron cómo. Y no contestó: su mirada apuntó al horizonte, al infinito, a ninguna parte. Y
Él sabía que el patrón era narco: uno joven, cabrón, de pocas pulgas, de esos malos que no aguantan bromas ni pasan tragos amargos sin
Cuando jaló el gatillo tuvo un presentimiento y se preguntó en silencio: no será esta mi firma final, mi sentencia de muerte. Lea: Malayerba: Viajero
Mujer —le habló el marido en tono imperativo—, tengo que irme urgentemente de viaje, salió un problema en el negocio y pues ni modo, hay
Los primos se separaron cuando eran adolescentes. Uno se quedó en el pueblo, porque no quiso estudiar. El otro se fue a Estados Unidos porque
La voz se oyó tibia y al mismo tiempo lejana. Era un ofrecimiento sincero, emanado de un rostro compungido. Y ella lo desestimó. No tengas
Le pusieron Kalimán por ese intenso azul en sus ojos: el mar nítido, transparente y calmo en esas cavidades como quinqués, siempre iluminados, fanales para
Copyright 2018 © RIODOCE.MX. Todos los derechos Reservados.
2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.