Es necesario un mayor liderazgo para enfrentar un aumento de la discriminación, el antisemitismo y la violencia contra las minorías étnicas y religiosas en Estados Unidos, dijo el funcionario en un discurso anual ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra.
“La denigración de grupos enteros, como mexicanos y musulmanes, y las falsas afirmaciones de que los inmigrantes cometen más delitos que los ciudadanos estadounidenses, son dañinos y alimentan abusos xenófobos”, dijo Zeid.
El jefe de derechos humanos de Naciones Unidas expresó además consternación por “los intentos del presidente (Trump) de intimidar o socavar a periodistas y jueces”.
La revisión de las políticas migratorias aumentará considerablemente el número de inmigrantes que están en riesgo inmediato de deportación, sin importar el número de años que hayan pasado en Estados Unidos o sus raíces familiares, sostuvo Zeid.
“Las deportaciones rápidas podrían equivaler a expulsiones y devoluciones colectivas, en violación del derecho internacional, si se llevan a cabo sin garantías de debido proceso”, dijo Zeid, refiriéndose a la Convención de Naciones Unidas para los Refugiados que prohíbe la devolución de personas que están huyendo de la guerra o la persecución.
Zeid dijo que le preocupa especialmente el impacto en los niños “que se enfrentan a ser detenidos o que podrían ver a sus familias destrozadas”.