Trabajadores del sector reclaman recodificación como “justicia laboral” para quienes han sido “olvidados” por la dependencia
María Isabel Belmonte, del Hospital General de Escuinapa, y Romina Vizcarra son, a decir de Josefina Carrillo, dos de las tantas víctimas de la injusticia laboral que prevalece en la Secretaría de Salud de Sinaloa.
Belmonte dice tener 28 años en la secretaría como trabajadora social con un sueldo “raquítico”, y con una base federal y sueldo de afanadora.
“A los 12 años me dan la base federal, pero de afanadora. Ya tengo 16 años. Las funciones siempre han sido de trabajadora social, pero mi base es de afanadora y mi sueldo es de afanadora”.
Como no cuenta con licenciatura, asegura, no entra en el proceso de recodificación.
Vizcarra Villegas, del Hospital General de Los Mochis y con labores administrativas, comenta que, pese a contar con una licenciatura y cédula, no se explica por qué le impidieron el proceso de recodificación.
“Si yo tenía un título y una cédula avalada, como debe ser, por qué me impedían a mí, por qué me impedían haber sido recodificada, si yo cuento con mis documentos oficiales”, cuestionó.
Las trabajadoras sociales, refieren que, pese a contar con antigüedad en la Secretaría de Salud, no pueden aspirar a una jubilación porque, de hacerlo no les llegaría ni el 50 por ciento de su salario.
Un problema añejo
Rosalba Muñoz Castillo, enfermera de la Secretaría de Salud, asegura que este problema data de hace más de 20 años, porque hay trabajadores que cuentan con 25 años de antigüedad y siguen ganando un sueldo precario porque no se les ha reconocido su trabajo.
Y con la convocatoria para la profesionalización, asegura, se busca más que nada descalificar a cierto número de enfermeros.
“Tenemos alrededor de 20-25 años de antigüedad ganando un sueldo demasiado precario. Realmente no se ha reconocido nuestro trabajo. Se sacó una convocatoria muy injusta porque se sacó una lista preliminar, donde solamente mil 200 trabajadores están participando… Sentimos que la están utilizando para descalificar a las personas que están participando”, enfatiza.
Para ese fin, sostiene, se están alterando evidencias de los documentos de los pacientes por parte de los enfermeros.
Josefina Carrillo, dirigente del movimiento que busca justicia laboral en la Secretaría de Salud, comenta las “injusticias” al no permitir que un trabajador se retire con una pensión de entre 4 y 5 mil pesos.
“Es una injusticia. Estamos nosotros tratando de avanzar. Estudiamos, nos preparamos, sacamos título y cédula para poder llegar a tener algo bien”, enfatiza.
Los 33.3 mdp
Josefina Carrillo, trabajadora social del Hospital de la Mujer, da a conocer que en 2023 se gestionó un recurso ante el Congreso del Estado para la recodificación de 73 trabajadores sociales, 24 psicólogos, 17 nutriólogos, seis químicos, tres odontólogos, tres veterinarios, tres licenciadas en enfermería, ocho biólogos y tres radiólogos.
A decir de Carrillo, los diputados de Morena, Feliciano Castro y Jesús Ibarra, autorizaron el presupuesto para esta codificación, pero hoy el secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, se “apropió” de este recurso.
“El secretario se está olvidando de gente que ya tiene mucha antigüedad… A mí se me hace injusto que nos estén queriendo quitar ese dinero cuando ya nosotros lo trabajamos, lo manejamos”, comenta.
No habrá recodificación
Cuitláhuac González Galindo, secretario de Salud en Sinaloa, enfatiza que en 2024 no habrá recodificaciones.
“En el 2024 no hay proyecto de recodificación. Se hizo un gran avance, sin embargo, el apoyo que se ha dado por parte del gobernador al sector salud ha sido bastante grande, tanto en basificación como en recorridos escalafonarios, como concursos escalafonarios, como en recodificaciones”, asegura.
Los 33 millones 300 mil pesos aprobados por el Congreso del Estado, dice, serán para pagar la recodificación que se hizo en 2023, y un recurso adicional de 2 millones 607 mil pesos para basificación, este año, para nutriólogos y biomédicos.
El funcionario negó que la convocatoria sea de manera automática, sino que es conforme a los años trabajados, título y cédula.
“Hay personas que estuvieron manifestándose (el lunes 12 de febrero en palacio de gobierno) que, incluso participaron en el concurso de recodificación 2023, pero no solventaron los requerimientos.
“Por eso quedan fuera y por ello piden ser recodificados de manera automática, lo cual no es posible porque el recodificar de manera automática me obliga a meterlos en una función que a veces no se puede asignar. Tenemos que trabajar sobre aquellos trabajadores que tengan la función, tengan un título y una cédula”, expresa.
Las deducciones vía nómina
En la Secretaría de Salud también existen trabajadores que aseguran que les están descontando préstamos con financieras vía nómina, que se han vuelto impagables porque, dicen, esa deducción no se refleja en la amortización de los créditos, de un problema que hace caso omiso su dirigente, Arcelia Prado.
González Galindo se concreta a decir que a los trabajadores ya se les dio un número de teléfono de la compañía y que, si hay un reclamo, puedan demandar, porque lo que se está haciendo es un mandato de un juez para continuar con las deducciones.
“A los trabajadores ya se les dio el teléfono de un enlace de la compañía… Si ellos tienen que ver el tema particular con la empresa para que le puedan explicar qué es lo que está pasando, y ellos incluso tienen la posibilidad de que, si quieren demandar, adelante”, ofrece.
Artículo publicado el 18 de febrero de 2024 en la edición 1099 del semanario Ríodoce.
