Por considerar que el órgano de participación ciudadana es un “parapeto”, Mario Eduardo Rodríguez Kato renunció a su cargo como integrante del Consejo Consultivo de la Fiscalía General de Sinaloa.
En un oficio dirigido a la fiscal Sara Bruna Quiñónez Estrada, el consejero lamentó que el órgano colegiado de participación ciudadana de la FGES no funciona como debería, además de que no se han respetado ni cumplido los acuerdos discutidos y votados de manera colegiada en las pocas sesiones que se han convocado.
“Nunca he sido participe de la simulación, y no es momento de empezar a serlo”, señaló en el oficio de renuncia.
En día anteriores, el todavía consejero había denunciado una sería de anomalías, entre ellas que en en los últimos 13 meses, tan solo se había convocado cinco veces, cuando la Ley Orgánica de la Fiscalía señala que el Consejo Consultivo debe sesionar al menos una vez al mes.
Entre otros puntos había cuestionado también que pese a que ley también señala que los consejeros deben conocer el ejercicio presupuestal, la fiscal no había entregado la información de 2022.
La falta de funcionamiento del Consejo Consultivo de la Fiscalía General había sido también puesta del conocimiento a la Comisión de Justicia del Congreso del Estado, por parte del propio consejero.
Mario Eduardo Rodríguez Kato había rendido protesta al cargo ante el Congreso del Estado, junto con otros integrantes del Consejo Consultivo de la FGES apenas el marzo de 2022.