Por lo regular, Barbie (Margot Robbie) es feliz (puede ser y dedicarse a lo que quiera), pero recientemente ha pensado en la muerte, sus pies se volvieron planos y le apareció celulitis, por lo que, acompañada de Ken (Ryan Gosling), va al mundo real a encontrarse con quien le transfirió esos pensamientos. Allá, los dos aprenden a ver la vida de diferente manera, con lo que, al regresar, crean un caos en su universo de fantasía. Ahora, las barbies saben que no todo es perfección, y los ken que pueden ser alguien por sí mismos. Sin embargo, el patriarcado se mete a Barbieland: hay que evitarlo.
Es un hecho que Barbie (EU/2023), dirigida por Greta Gerwig, es una historia que busca sacudir y despertar, hacer pensar, analizar y reflexionar, y dejar claro que la realidad no debe seguir igual. ¿Qué si es controversial? Por supuesto, que sí. Con lo que planeta no puede ser de otra manera, y lo que menos conviene es dejarla pasar y resistirse a escuchar su discurso, no porque tenga razón en todo, sino porque es necesario y oportuno detenerse y preguntarse en qué sí y no.
Algunos se podrán enforcar en sus incongruencias y errores, en que la trama no tiene lógica porque, en ese universo de fantasía, por más irreal que sea, debería haber reglas y explicaciones de cómo suceden ciertas cosas: el ir y venir de un mundo a otro, que no se aclare ni muestre dónde termina y empieza cada uno; cómo y en qué momento las muñecas y muñecos dejan de serlo y se convierten en humanos, y cómo estos funcionan fuera de la tierra; que Barbie y Ken se libren de la cárcel tan fácil; que la muñeca vaya justo a la escuela en la que está su objetivo y; un muy largo etcétera. Aunque eso, es lo de menos.
El filme escrito por Gerwig y Noah Baumbach, basados en el personaje de Mattel, es más sustancioso, interesante y urgente de atender en su mensaje. Ahí sí hay mucha tela de donde cortar: ¿Podría ofender a muchos hombres? ¿Tiene razón en todo? ¿Ken malinterpreta y emplea inadecuadamente las lecturas del patriarcado? ¿Las barbies terminan creando un matriarcado, o sea, haciendo lo mismo que los hombres…? Muchas preguntas vendrán (deberían venir) a partir de la cinta, sobre todo del monólogo de America Ferrera, acerca de lo difícil de ser mujer.
Sí, el elenco es de primera y las interpretaciones de algunos excelentes (Robbie es perfecta como Barbie; Gosling no está mal como Ken; Helen Mirren narra magníficamente el filme; Will Ferrell hace lo suyo); la colorida recreación de Barbieland es muy creativa y atrayente (tal cual juegan las niñas en la realidad); la narrativa es fluida y entretenida, mayormente; la música es pegajosa; y hay escenas muy interesantes (Cuando Barbie descubre, sentada en una banca, que la vida es variada y no solamente feliz).
Se puede percibir exageración en el discurso de Barbie, pero ya se dijo antes, lo peor sería resistirse a verla y analizarla, a ir a profundidad en sus planteamientos y emitir juicios e impresiones sin tener bases. Debería, en todo caso, provocar informarse más sobre lo que implica ser mujer y hombre, no para ver quien hace menos o más, sino para conocer y entender de lo que cada quien debe responsabilizarse por ser persona, anteponiendo los intereses, capacidades y gustos de los demás, la libertad y el respeto a los otros. véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
Artículo publicado el 30 de julio de 2023 en la edición 1070 del semanario Ríodoce.