Hipólito Mora y su lucha con las autodefensas de Michoacán

Hipólito Mora y su lucha con las autodefensas de Michoacán

Con más de mil balazos y granadas fue asesinado el exlíder michoacano que enfrentó a los Caballeros Templarios

El domingo 24 de febrero de 2013 habitantes de la comunidad de La Ruana, municipio de Buenavista en Michoacán, conformaron el primer grupo de autodefensas liderados por Hipólito Mora, para enfrentar a Los Caballeros Templarios, una organización delincuencial que realizaba ejecuciones, extorsiones, secuestros y violaciones.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en un informe especial sobre las autodefensas en Michoacán, publicado en 2015, señala que dichos grupos paramilitares surgieron debido a los conflictos entre las agrupaciones de la “delincuencia organizada” y por la violencia generada entre éstos y las autoridades, situación que se agravó entre 2011 y 2012, ya que comenzó a afectar las vidas y patrimonios de los pobladores.

“En muchas regiones del Estado de Michoacán los gobiernos estatal y municipal dejaron a las poblaciones a merced de los grupos delictivos. Los relatos de las víctimas dan cuenta de secuestros, desapariciones, ejecuciones, y extorsiones, que se convirtieron en parte de su cotidianidad, lo cual les impidió vivir una vida digna, libre y en paz”, señala.

En medio de ese contexto surgieron las primeras autodefensas en Michoacán, integradas por habitantes de cada localidad, primero en las comunidades de La Ruana y Tepalcatepec, y posteriormente se extenderían por toda la región de Tierra Caliente, la Sierra y la Costa.

Hipólito Mora, quien era productor de limón, se convirtió entonces en el líder en la localidad de La Ruana, junto con el doctor Juan Manuel Mireles, quien falleció el 25 de noviembre de 2020 debido a complicaciones del COVID-19, luego de haber abandonado el movimiento y cuando se desempeñaba como subdelegado del ISSSTE en Michoacán.

Otros de los líderes fueron Estanislao Beltrán, “Papá Pitufo” y Alberto Gutiérrez “El Comandante Cinco”.
En una de sus declaraciones en 2013, Hipólito Mora dijo que decidió “levantarse en armas”, luego de dos años de planearlo con líderes de la región, porque uno de sus hijos le informó que las células del crimen organizado le habían impedido cosechar en sus tierras.

Ante el surgimiento de los movimientos sociales que fueron tomando comunidades dominadas por el crimen organizado, que exigían la intervención de las autoridades, los grupos delincuenciales comenzaron una serie de ataques contra ellos.

El investigador del Departamento de Política y Cultura, UAM-Xochimilco, México, Enrique Guerra, menciona que la toma de Parácuaro el 4 de enero de 2014 por los autodefensas , ocasionó una “fuerte reacción del cártel. Por varios días se suscitaron balaceras, emboscadas, incendios de autobuses y automóviles, narcobloqueos de carreteras e incluso narcomanifestaciones que pedían la salida de las autodefensas del municipio.”

A la toma de dichas localidades, siguieron otras en Antúnez, perteneciente a Parácuaro, en Coahuayanen, Nueva Italia, cabecera municipal del municipio de Múgica, entre otras.

Guerra señala que tras la ola de violencia, el 15 de enero de 2014, el entonces presidente Enrique Peña Nieto decretó la formación de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán (CSDIM). Y comenzaron los intentos del gobierno federal para desarmar a los autodefensas, lo que llevó a enfrentamientos con militares en localidades donde hubo rechazo.

“(Hipólito) Mora había anunciado desde la noche del viernes (7 de febrero) su entrada a la ciudad (Apatzingán)… A bordo de las patrullas de la PF comenzaron a ubicar a los que consideraban miembros del crimen organizado. A pesar de amenazas de bombas, no hubo violencia. Mora fue recibido por el padre (Gregorio López) ‘Padre Goyo’ y cientos de seguidores que se habían articulado. Goyo dijo ese día que serán necesarias tres fases para que la gente conviva sin rencores: una es la reconciliación, la segunda la justicia (que los bienes sean regresados a las víctimas de los Templarios) y finalmente, la paz”.

El 24 de febrero, en La Ruana, Mora advirtió al gobierno: si el centenar de comunitarios que habían sido detenidos, no eran liberados “en las próximas dos semanas bloquearemos las carreteras de todos los municipios donde estamos”. Luego del Hipólito fue encarcelado el 10 de marzo, acusado de homicidio, y Mireles, el 28 de junio. Ambos fueron liberados meses después.

El 6 de marzo de ese mismo año, se firma un acuerdo entre autodefensas y las autoridades para lograr la paulatina desmovilización y el desarme.

Hipólito, quien también fue candidato a una diputación federal por Movimiento Ciudadano en 2015, y contendió para gobernador de Michoacán en 2021 por el Partido Encuentro Solidario (PES), murió asesinado el pasado jueves 29 de junio alrededor de las 12:00 horas, en la comunidad que defendió: La Ruana.

Durante el ataque contra el vehículo blindado en el que se trasladaba el exlíder de los autodefensas y el de sus escoltas, se dispararon más de mil balazos, se lanzaron granadas y luego los vehículos fueron quemados.

Además de Hipólito murieron sus tres escoltas.

Tres meses antes de este ataque, Hipólito había sufrido otro atentado, en el que uno de sus escoltas resultó herido. Luego de ese hecho, el exlíder de las autodefensas escribió una carta en la que pidió que su muerte no “fuera en vano”.

“Que mi muerte no sea en vano, y tanto mi familia como mis amigos y mis fieles seguidores hagan lo que tengan que hacer para que la lucha que yo empecé siga siendo por una causa justa para los ciudadanos. Aquí y en el otro mundo soy y seguiré siendo Hipólito Mora Chávez”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia mañanera del viernes 30 de junio, atribuyó el crimen de Mora a la herencia violenta de los gobiernos del pasado.

Artículo publicado el 02 de julio de 2023 en la edición 1066 del semanario Ríodoce.

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