A lo largo de unos mil 500 kilómetros de extensión que abarcan los trabajos del Tren Maya, en cinco estado del sur del país, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha desenterrado miles de vestigios arqueológicos, ciudades de otros tiempos, osamentas y miles más de fragmentos de otros tiempos.
A mediados de abril Diego Prieto Hernández, el director del INAH dijo que no significa solamente “recuperar y registrar los hallazgos arqueológicos” que se han ido encontrando en la ruta del tren y en las obras complementarias, “sino que representa un gran proyecto de investigación en el que participan arqueólogos, antropólogos físicos, antropólogos sociales y otros profesionales de diferentes disciplinas”.
El rescate permite, agregó, “un mejor conocimiento de las civilizaciones, las culturas, las poblaciones que ocuparon el territorio en los diferentes momentos del devenir de estos pueblos fundamentalmente vinculados a la gran nación maya que emerge desde siglos antes de nuestra era y que todavía está presente en las comunidades y pueblos mayas de México y Centroamérica”.
Mientras los esfuerzos en el Tren Maya avanzan a contrarreloj, ya que se planea su inauguración para diciembre de 2023, el INAH ha trabajado para hacer su propio “salvamento arqueológico”.
Hasta ahora, el INAH ha registrado y preservado 48 mil 971 bienes inmuebles, entre cimientos, albarradas y basamentos; 896 mil 449 fragmentos de cerámica analizados; mil 817 bienes muebles, correspondientes a metates y cerámica; 704 vasijas en proceso de restauración; 491 osamentas y mil 307 rasgos naturales (cuevas y cenotes).
Para este trabajo, 530 arqueólogos, topógrafos, drones, ambientalistas, geomatas, geólogos, biólogos y antropólogos físicos participan de la aventura, además de 500 elementos del personal militar que apoyan en las tareas de los expertos. Por último, se suman unos 400 brigadistas de dependencias federales y locales que “refuerzan la investigación arqueológica.
Hasta abril, Prieto Hernández confirmó que el salvamento ya culminó al 100 por ciento de los tramos 1 al 5, es decir, de Palenque a Tulum, Quintana Roo.
“No quiere decir que termina el salvamento, todavía seguimos trabajando en obras complementarias, en el acopio y limpieza de los materiales arqueológicos, su clasificación y ordenamiento”, explicó en la “mañanera” del 27 de abril.
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