El fiscal de Baja California, Ricardo Iván Carpio Sánchez, dijo que David López Jiménez, el Cabo 20, quien fue detenido ayer miércoles en Nuevo León, habría ordenado asesinar al fotoperiodista Margarito Martínez, porque creía que había expuesto su imagen y supuestas actividades ilícitas en redes sociales y medios de comunicación.
“El Cabo 20 conocía a Margarito Martínez porque en su juventud vivían en la misma colonia y conocían el oficio y pensó e infirió que Margarito habría sido la persona que pudo haber filtrado estos datos suyos a algún medio de comunicación, las redes sociales y definitivamente no fue así. Margarito Martínez no cometió ninguna imprudencia en este sentido; sin embargo, fue acusado injustamente por este sujeto, quien determinó cobrarse el coraje con quitarle y arrebatarle la vida a Margarito Martínez injustamente”, señaló.
Durante una entrevista con la periodista Carmen Aristegui, el funcionario señaló que la detención del Cabo 20, en Apodaca, Nuevo León, fue producto de las acciones de inteligencia de forma coordinada, con el objeto de sujetar a proceso al individuo, quien es identificado como el autor intelectual del asesinato del fotoperiodista Margarito Martínez, ocurrido en el mes de enero de este año.
Agregó que López Jiménez, presunto jefe de plaza en Tijuana del reducto de la organización delictiva “Arellano Félix”, fue detenido sin violencia y de manera coordinada con fuerzas federales y estatales.
Comentó que los trabajos de localización de el Cabo 20 iniciaron tras el asesinato del periodista. Luego de que las investigaciones condujeron a la autoría intelectual de López Jiménez, se realizaron diligencias que determinaron que el hombre se encontraba en Apodaca, Nuevo León.
“Durante la madrugada previa a su detención y posteriormente, mediante operaciones de seguimiento y vigilancia,” se le logró ubicar en un fraccionamiento en Apodaca, donde, con la coordinación de fuerzas estatales y federales, se logró su detención.
El fiscal explicó que actualmente se realizan cateos en los lugares donde el presunto delincuente se resguardaba, así como “la intervención a más personas que estaban colaborando con él”.
Señaló que el Cabo 20 fue detenido en el exterior del fraccionamiento en el que se ocultaba, cuando salía en un vehículo, acompañado de otras dos personas, quienes también fueron detenidas.
El funcionario explicó que tras la detención de López Jiménez se notó una reducción del 80 al 90 por ciento de los actos violentos en la entidad. “Falta muchísimo por hacer. No estamos cantando victoria porque este es el mayor, pero no el único generador de violencia y tenemos que ir contra todos”, dijo.
Apuntó que el Cabo 20 encabezaba en la entidad la organización delictiva “Arellano Félix”, además de en los estados de Baja California Sur, parte de Nuevo León e incluso tenía algunas operaciones en el estado de Quintana Roo.
Junto al Cabo 20 fueron detenidos Celso Alberto N y Elizabeth N.
Sobre las mantas que aparecieron firmadas por el Cártel de Sinaloa y en las que se apuntó a la autoría intelectual de López en torno al asesinato del fotoperiodista Martínez, el fiscal comentó que sí se tomó en cuenta como un indicio, pero fueron los trabajos de investigación los que determinaron finalmente su presunta responsabilidad.
“En estos momentos logramos establecer la participación material de uno de los participantes, que ya se encuentra detenido, vinculado a proceso y en espera de la etapa intermedia”, dijo. Además, comentó que se tienen a otras tres personas detenidas y vinculadas a proceso, lo que contribuyó con la determinación de la responsabilidad de el Cabo 20 en el crimen.
En torno a la propuesta del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar, de eliminar la prisión preventiva oficiosa, se pronunció en contra de tal medida. Pidió que permanezcan ésta y la prisión preventiva justificada, además de que dijo que se tiene que apostar por el fortalecimiento de las instituciones de investigación, “para que puedan desarrollar más rápidamente y con mayores capacidades”.