El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció su renuncia al cargo, después de que decenas de ministros abandonaran su gobierno y de continuos señalamientos desde el Partido Conservador y la prensa del Reino Unido.
“Es claramente la voluntad del partido conservador parlamentario que haya un nuevo líder de ese partido, y por lo tanto un nuevo primer ministro”, dijo Johnson a las puertas del número 10 de Downing Street.
“El proceso para escoger a un nuevo líder debería empezar ahora mismo”.
El político británico también señaló que continuará en el cargo como interino hasta que el nuevo líder entre en funciones.
“En los últimos días he intentado persuadir a mis colegas de que sería excéntrico cambiar de gobierno cuando estamos cumpliendo tanto, y cuando tenemos un mandato tan amplio, y cuando en realidad sólo estamos un puñado de puntos por detrás en las encuestas, incluso a mitad de legislatura, después de bastantes meses de un trineo bastante implacable, y cuando el escenario económico es tan difícil a nivel nacional e internacional. Lamento no haber tenido éxito en esos argumentos y, por supuesto, es doloroso no poder ver por mí mismo tantas ideas y proyectos”, expresó.
Este proceso, que debe iniciar el Partido Conservador, puede tardar semanas o meses, debido a las propias regulaciones.
“He nombrado a un gabinete que sirva, como lo haré, hasta que haya un nuevo líder”, agregó.
La labor de Johnson se vio implicada en escándalos, como el más reciente conocido como ‘Partygate’, que consistió en que se celebraron fiestas en Downing Street cuando el país enfrentaba una cuarentena estricta por el repunte de casos de la covid-19.