Causa en Común afirma que en el estado se han realizado 73 manifestaciones de agentes

Las corporaciones policiales de Sinaloa son las que más se manifiestan. En la entidad es donde se ha registrado la mayor cantidad de manifestaciones de agentes, según Causa en Común.

La asociación presentó un informe sobre la situación laboral de los elementos de las corporaciones locales del país.

De acuerdo con el estudio, de diciembre de 2018 a abril de 2022, se han registrado al menos 73 manifestaciones de policías en la mayoría de los estados.

Los estados con más manifestaciones son Sinaloa con 10, Ciudad de México con nueve, Baja California y Estado de México con seis, y Sonora con cinco.

Las principales motivaciones de los policías para manifestarse, están relacionadas al menos en sus planteamientos públicos, con la mejora en sus condiciones laborales y denuncias por el incumplimiento de prestaciones.

Algunas de las demandas específicas que presentan son aumento salarial, entrega de equipo y uniformes, seguros de vida, respeto a los horarios de trabajo, ayuda alimenticia, pago de bonos, aguinaldos y vacaciones, apoyos para la jubilación y ayuda económica para familiares de policías caídos en el cumplimiento de su deber.

También ha habido inconformidades y denuncias en contra de mandos por exigir cuotas, remover elementos y generar o solapar situaciones de acoso laboral o sexual.

Debido a la pandemia, durante el 2020 y 2021 se sumaron exigencias vinculadas con el apoyo para seguros médicos, adquisición y entrega de equipo sanitario, la desinfección de unidades y la incorporación temprana al plan de vacunación.

En la mayoría de los casos, las respuestas de las autoridades suelen iniciar con la recepción de los manifestantes e instauración de mesas de diálogo y en algunas ocasiones se generan compromisos y, en un mínimo de casos, se atienden las exigencias.

La asociación señala que en algunas ocasiones, los mandos han amenazado con dar de baja a manifestantes o iniciarles procesos en las unidades de asuntos internos, y en algunos casos se han concretado los despedidos.

La manifestación más reciente en Sinaloa fue el 7 de marzo pasado cuando elementos de la Policía Investigadora del Estado se plantaron en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en Culiacán y las Vicefiscalías Regionales en Los Mochis y Mazatlán.

Los agentes reclamaban que desde 2011 no recibían aumento de sueldo y trabajaban con los mismos vehículos, armas y radios que les dieron desde entonces y ya presentaban fallas.

De acuerdo con Causa en Común desde diciembre de 2018 a abril de 2022, se han registrado en todo el país al menos 129 paros y 51 emplazamientos a paro.

El 2020 fue el año con el mayor número de paros registrados, con al menos 47 y 2021 fue el año con más manifestaciones de policías, con al menos 32.

Las entidades con más manifestaciones en 2021 fueron Sinaloa con seis y el Estado de México con cuatro.

Elementos de la Policía Estatal Preventiva consultados señalaron que pudieron ser más las manifestaciones pero no concretaron.

Señalaron que en ocasiones no las hacen porque cuando los mandos se enteran, los amenazan con sancionarlos o porque simplemente los agentes no se ponen de acuerdo.

Mencionaron que frecuentemente planean manifestarse, principalmente por la falta del pago de bonos o viáticos, que constantemente se retrasan por varios meses.

Comentaron que no hacen paros de labores porque la Unidad de Asuntos Internos les inicia procedimientos administrativos para sancionarlos.

Cuando se manifiestan, indicaron, es en el cambio de turno, y lo hacen los agentes que ya terminaron su jornada para evitar que los sancionen por dejar de trabajar.

Causa en Común señala que la policía forma parte de los principios de organización social que sostienen el paradigma del Estado moderno y es también una institución que responde a las demandas sociales, sin embargo hay una visión negativa hacia las corporaciones de las que se desprende la relación distante entre la sociedad y los policías.

El desconocimiento social sobre las condiciones de trabajo de los policías abona a ese alejamiento, indica.

“A pesar de que el país vive una inseguridad crónica, o quizás por ello, las corporaciones policiacas se encuentran en una situación de abandono institucional en sus distintas vertientes, esencialmente: capacitación, equipamiento y prestaciones, trípode que frágilmente se sostiene sobre un piso de abusos y discrecionalidad, desde el exterior y al interior de las instituciones de seguridad pública”, señala.

Los policías, detalla, trabajan con estrés extremo con jornadas extenuantes, lo que les genera padecimientos como aumento o disminución de peso, irritabilidad, insomnio, ansiedad, nerviosismo y fatiga crónica; y en casos extremos, la tensión llega a generar problemas psicológicos, emocionales o trastornos psiquiátricos severos y, consecuentemente, ausentismo, adicciones, incapacidades y muertes por accidentes o suicidio.

Los recursos no solo son insuficientes para atender las necesidades básicas de un cuerpo de policía, sino que se reducen de manera significativa, mientras la mayoría de los delitos de alto impacto continúan en ascenso o se mantienen en niveles extremadamente altos, y se incrementan las partidas presupuestales asignadas a las fuerzas armadas.

Artículo publicado el 12 de junio de 2022 en la edición 1011 del semanario Ríodoce.