El papa Francisco pidió orar por los pueblos desgarrados por las atrocidades de la guerra para que las lágrimas y sangre de las víctimas no sea derramada en vano, sino que acelere la paz.
Al encabezar la celebración de la misa del Viernes Santo en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, pidió orar también por quienes son llamados a gobernador a la comunidad civil para que Dios ilumine su mente y corazón en búsqueda del bien común en la verdadera libertad y la paz.
Imploró que Dios asista a quienes gobiernan para que promueven la paz duradera, la prosperidad de los pueblos y la libertad religiosa en todo el mundo.
La celebración contó con la asistencia de numerosas personas, como sucedía antes del inicio de la pandemia.