El sistema de videovigilancia ya estaba ciego y con la destrucción de cámaras de la semana pasada quedó aún más.

De nueva cuenta delincuentes armados recorrieron varios puntos de la ciudad y dispararon con fusiles AK47 y AR15 a los equipos, sin ser detenidos a pesar de que los ataques fueron durante un lapso de seis horas.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, cuando inició la administración de Quirino Ordaz Coppel las cámaras estaban inservibles y las dejará igual.

Con la entrada de la actual administración empezaron a comprar equipos para fortalecer la videovigilancia y llegaron a instalar 2 mil 361 cámaras en las principales ciudades del estado.

Los grupos delincuenciales iniciaron a destruirlas a balazos y derribar los postes, usando en algunos casos hasta maquinaria pesada o sopletes; y otras resultaron dañadas por accidentes automovilísticos o fueron afectadas por condiciones climatológicas.

Entre las cámaras dañadas había 661 que fueron destruidas principalmente a balazos.

Hasta mayo de este año había el gobierno del estado tenía en operación solo 681 equipos.

Los ataques al sistema de videovigilancia empezaron en 2017. Solo ese año destruyeron 200 equipos en Culiacán y Navolato. En los años siguientes también hubo agresiones en Mazatlán y Guamúchil.

Desde entonces, las corporaciones policiales solo han detenido a dos personas que fueron sorprendidas con cámaras que acababan de desinstalar en Culiacán.

Los dos detenidos quedaron arrestados por falta administrativa y tras pagar una multa quedaron en libertad.

A las cámaras dañadas hasta mayo, se suman 80 equipos más destruidos a balazos entre la noche del lunes y la madrugada del martes pasado en Culiacán.

El 31 de diciembre de 2020, durante la celebración de Año Nuevo, los delincuentes tiraron a balazos 213 equipos en Culiacán y Mazatlán. Los ataques fueron casi simultáneos en varios puntos de la ciudad.

La noche del lunes pasado el operativo se repitió. Los delincuentes viajaban en por lo menos ocho vehículos. Esta vez fueron 36 puntos de monitoreo. En cada punto hay entre dos y cinco cámaras.

Las agresiones empezaron a las 23:40 horas de lunes y terminaron las 5:22 horas del martes.

El primer punto de monitoreo dañado es el ubicado en el cruce de la calzada Aeropuerto y el bulevar Jesús Kumate, en la colonia San Rafael.

Minutos antes de las 5:00 horas los ataques aumentaron y empezaron a ser simultáneos en diferentes partes de la ciudad.

A las 4:48 horas dispararon a las cámaras instaladas el cruce de la avenida Álvaro Obregón y bulevar Francisco I. Madero, en pleno Centro. Dos minutos después de manera simultánea atacaron las cámaras instaladas frente a la clínica Santa María también en el Centro y por el bulevar Aeropuerto frente a las oficinas de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, en la colonia San Rafael.

A las 4:58 horas hubo otro ataque simultáneo en el cruce de Gabriel Leyva Solano y Bravo, en la colonia Almada; y en el bulevar De Las Torres y Paseo de los Granaderos, en el fraccionamiento Chulavista.

A las 5:02 horas dispararon al mismo tiempo en la calle Hipócrates y avenida Schiller, en la colonia Universitarios; y en el bulevar Constitución, a un costado del hospital Pediátrico de Sinaloa.

Los delincuentes también tirotearon las cámaras del cruce del bulevar Las Torres y calzada Aeropuerto, en la colonia Bachigualato, a menos de 300 metros de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.

Los hombres armados se movilizaron por las colonias Centro, Almada, Universitarios, San Rafael, Adolfo Ruiz Cortinez, Chulavista, Guadalupe y Bachigualato.

En el primer cuadro de la ciudad destruyeron 52 equipos operados por el Centro de Emergencias y Respuesta Inmediata de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal y solo quedaron activas 50.

Durante la madrugada del martes, agentes de la Policía Estatal Preventiva y la Guardia Nacional implementaron un operativo en el que no pudieron detener a nadie.

El Secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, dijo que las cámaras grabaron imágenes de los vehículos desde los que dispararon.

Señaló que los agentes ubicaron algunos de los vehículos y hubo varias persecuciones en las que arrojaron “poncha llantas” que dañaron dos patrullas de la Policía Estatal Preventiva y tres vehículos de ciudadanos.

Las persecuciones fueron en las zonas de la plaza Del Valle en la colonia San Rafael y en la colonia Universitarios.

“El primero fue cerca de las 23 horas que se empezaron a efectuar detonaciones por el bulevar Aeropuerto y a las 5 de la mañana tuvimos un ataque un poco más generalizado a diferentes puntos de monitoreo”, señaló.

Mencionó que será la Fiscalía General del Estado la que con las investigaciones determine las causas que motivaron la destrucción de las cámaras.

El alcalde, Jesús Estrada Ferreiro, reconoció que hay un aumento de la violencia en el municipio.

—¿Usted ha notado que ha incrementado (la violencia) ahora por terminar la administración estatal?— se le preguntó al alcalde.

—Por lo de las cámaras sí, por la violencia que ha habido sí.

—¿Se está saliendo de control?

—Sí, sí, por supuesto que sí.

Mencionó que los daños de las cámaras afectarán las labores de vigilancia porque quedan a “ciegas”.

“Lo que estamos haciendo es prevenir lo que podemos, pero no podemos prevenir todo porque llegan en la madrugada, las balean, las tumban y no podemos poner un policía en cada cámara”, señaló.

Manifestó que “las cámaras son para vigilar lo que está pasando en la ciudad, imagínate si con las cámaras batallamos para reportar delincuentes sin las cámaras estamos a ciegas”.