Los dos instintos básicos de la especie humana son la conservación y la reproducción, prácticamente nadie se quiere morir, y prácticamente todos quieren dejar y conocer su descendencia. Dejemos por un lado la conservación y veamos qué pasa con la reproducción, con la fecundidad, la capacidad reproductiva del ser humano.

En la actualidad, cerca del 35 por ciento de las parejas mayores de 35 años de edad, tienen problemas de fecundación, más si se trata de personas obesas. Una mujer obesa igual que una mujer con trastornos de la alimentación como la anorexia, sufre cambios hormonales que impiden el embarazo, lo mismo le pasa a los hombres obesos o anoréxicos, los extremos modifican la homeostasis o autorregulación de la persona.

Las mujeres obesas al darse cuenta que no pueden embarazarse o no pueden tener embarazos de término porque abortan, optan por bajar de peso, cosa que no siempre pueden lograr; hay mujeres que lo han intentado más de cinco veces.

Lograr un embarazo in vitro, es lo primero para después trasplantar el embrión en la matriz. En la década de los setentas, para ser exactos, en 1975, se logró el primer embarazo in vitro, se le llamó embarazo de probeta, desde entonces, las mujeres y hombres hacen fila en los laboratorios y gabinetes donde se practican una serie de procedimientos con miras a lograr implantar un embarazo en la matriz de una mujer obesa o bien una mujer que por distintas razones no puede embarazarse por vía natural.

A los hombres obesos les pasa lo mismo, a veces tienen que extraerles el esperma desde el reservorio llamado epidídimo para estudiar la calidad de los espermas, “hacerles un lavado” y buscar las mejores células cuya viabilidad prometa un embarazo de termino o exitoso.

Actualmente la ingeniería genética puede editar la carga genética para prever posibles problemas hereditarios en los futuros hijos, sin embargo, el tema no es la ingeniería genética, el tema es la obesidad y la fecundación, hombres y mujeres que por su exceso de peso no logran mecánicamente un embarazo.

Las personas con obesidad mórbida, lo primero que tienen que hacer es bajar de peso, y después buscar la fecundación asistida, los biólogos de la reproducción realmente no pueden prometer mucho ya que una cosa es el procedimiento y otra la fisiología de la persona, en este caso una mujer obesa tiene un metabolismo que interfiere con los estrógenos, la progesterona y la producción de óvulos, y los hombres obesos, también tienen una oligospermia, esto significa una disminución en la producción de espermatozoides y en el mejor de los casos, pueden tener espermas funcionales pero mecánicamente les resulta imposible la fecundación fisiológica por la imposibilidad de la actividad coital.

Muchas parejas donde ambos tienen obesidad mórbida, optan por la adopción en tanto los procedimientos de fecundación asistida es costosa en México, de todos es conocido que la obesidad afecta todos los órganos, aparatos y sistemas, especialmente el sistema reproductivo.

Artículo publicado el 22 de agosto de 2021 en la edición 969 del semanario Ríodoce.