“Murieron por desatención del sector salud”, afirma Roque Vargas.
“Quirino nos salió debiendo a los desplazados, porque desde un principio faltó a su palabra…”, dijo Roque Vargas Aragón, campesino originario de Chirimoyos, Concordia, transformado por las circunstancias en líder de los desplazados de la zona serrana por la violencia que se vivía en 2017.
A menos de dos meses, de que el gobernador del estado de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, entregue la estafeta al gobernador electo Rubén Rocha Moya, el líder de los desplazados de la zona serrana del municipio de Concordia, Roque Vargas, critica que aquel no cumplió al 100 por ciento con dicho grupo vulnerable.
“Al gobernador del estado, Quirino Ordaz Copel, yo le puedo decir con todo derecho y con toda justicia que no cumplió al cien por ciento, ni siquiera el 50 por ciento, digamos que atendió el caso en un 30 por ciento”, criticó.
El líder social, recuerda que el gobierno del estado no resolvió el problema, porque los desplazados, como grupo vulnerable tienen muchas necesidades.
Añade que algunos de sus compañeros y compañeras que salieron huyendo de la violencia perpetrada por algunos grupos armados de la sierra de Concordia, murieron de COVID-19, por la falta de urgente atención médica.
“Algunos desplazados que llegaron a Mazatlán, ya tenemos de los que han muerto los cadáveres o las cenizas que han traído acá (a la zona serrana) ya son ocho compañeros, murieron por desatención del sector salud, porque los contagiados no tenían dinero para las medicinas”, lamentó.
Quirino faltó a su palabra
En 2017, Quirino Ordaz Coppel ya despachaba como gobernador del estado, cuando la violencia originada por el enfrentamiento de los grupos armados, obligó a alrededor de mil 119 familias de la zona serrana del sur de Sinaloa.
En julio de 2019, Roque Vargas Aragón, relató a Ríodoce que desde entonces, el gobierno del estado, encabezado por Quirino Ordaz Coppel, reconoció que estaba fuera de su alcance resolver las necesidades de mil 119 familias.
Fue entonces cuando el gobierno del estado, presidido por Quirino, con la promesa de que les llevaría seguridad pública, empleo, salud y educación hasta la zona serrana les pidió a algunos líderes de desplazados que convencieran a la gente para que regresara a sus lugares de origen, pero cuando algunas familias regresaron, Quirino no cumplió su palabra.
Vargas Aragón contó que el 90 por ciento de las familias desplazadas, creyendo en las promesas de gobierno, regresaron a sus pueblos, pero continuaron el desempleo, la educación precaria, los servicios de salud nunca llegaron y la seguridad pública siempre brilló por su ausencia.
“Gobierno hace dos años que nos estás mintiendo como lo has hecho cotidianamente con toda la sociedad, le das largas al asunto para dejarle la cadena de mentiras a quien te sucederá (el sucesor) y hará tal vez lo mismo, gobierno ya deja de mentir”, reprochaba Vargas.
“Nos salió debiendo”
Dos años después de las promesas hechas por el gobierno emanado del PRI, mismo que el 1 de noviembre, entregará el poder a la 4T, Vargas Aragón, insiste: “Quirino nos salió debiendo a los desplazados, faltó a su palabra”.
En ese escenario de promesas incumplidas, Roque Vargas expresa su sentir sobre el otrora secretario de Desarrollo Social, Ricardo Madrid Pérez, quien ya acaricia una curul, para la próxima legislatura en el Congreso de Estado.
“Desde mi punto de vista fue un personaje que aprovechó nuestra situación para ‘escaparatearse’ y para lograr lo que tiene ahora; nunca actuó con verdadera vocación de servicio y de atención hacia los grupos vulnerables del estado”, critica.
-¿Cómo calificas el desempeño del ex secretario de Desarrollo Social?- se le pregunta a Roque Vargas.
-Yo a Ricardo Madrid le mandé un mensaje le dije que él había sido un oportunista, aprovechó nuestra situación para ponerse en el escaparate político, así le puse. Y creo que le dolió, pero de todos modos ya no me había contestado llamadas. Me contestaba el teléfono Roberto Ovalle y el me desviaba la llamada y le dije: “dígale a Ricardo Madrid que yo soy una persona de respeto, digno, leal y por tal situación solicito que me atienda una llamada, cuando menos una llamada. Si no me puede atender en la oficina de Culiacán que me atienda una llamada”. Y el muchacho ya no me contestó. Están confabulados.
-¿Sentiste el apoyo de los diputados morenistas de la LXIII Legislatura?
-Claro. Quirino nos quedó debiendo, pero lo que hizo fue presionado por la misma situación del enfrentamiento que tuvo con los diputados. Acuérdate que él tuvo un enfrentamiento con la líder de la bancada de Morena, Graciela Domínguez a raíz de que ellos le habían, en atención a nuestra solicitud, Graciela Domínguez, encabezando el grupo de diputados le sugirió a Quirino que pusieran atención en el caso de desplazados y que hicieran lo conducente.
-¿Qué era lo conducente en esos momentos?
-Por ejemplo un empadronamiento, una ubicación de los lugares donde estábamos y todo eso, para poder generar un presupuesto y Quirino en es tiempo se molestó. Pero ante la insistencia nuestra y la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, tuvo que doblar las manos y fue cuando empezamos, el primer presupuesto, de esos nos tocó a nosotros el 50 por ciento, al sur del estado, y se lo tragó, en aquél tiempo estaban los dos migueles. Sí hubo beneficio porque se compró ese predio donde están a hora las viviendas pero todo eso es una forma de presión social al gobernador. El gobernador hizo un 30 por ciento, pero obligado por el poder legislativo.
Artículo publicado el 22 de agosto de 2021 en la edición 969 del semanario Ríodoce.
