Un Juez de control concedió una suspensión condicional del proceso a los tres ex funcionarios acusados de realizar la licitación de la obra que colapsó en el Tiburonario de Mazatlán, con lo que evitan llegar a juicio oral.
En la audiencia realizada hoy, el representante legal del Acuario, Ángel Servín Sanpedro, dijo que los responsables del colapso son las constructoras y otros funcionarios y no los que están acusados.
Los involucrados son Dionisio Sánchez Félix, ex Director de Control Administrativo; Armando Trujillo Sicairos, ex jefe del Departamento de Concursos y Contratos; y José Luis Ulloa Miranda, ex jefe del Departamento de Seguimiento Documental y Contratos de la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno del Estado.
Como reparación del daño el Acuario pidió cámaras para monitorear pingüinos con valor de 717 mil pesos más aproximadamente 60 mil pesos de la instalación y los acusados aceptaron pagarlo.
El Juez Adán Alberto Quiñónez aprobó el acuerdo porque cumplía con los requisitos que marca la Ley pero lo modificó y subió la reparación del daño a 3 millones de pesos en equipo.
En la acusación la Fiscalía señalaba un daño de 34 millones de pesos.
El representante legal del Acuario dijo solo pidieron el equipo de 717 mil pesos considerando que los tres acusados son los menos responsables del colapso.
El director del Acuario Juan Pablo Rojas mencionó que los verdaderos culpables son las constructoras y otros funcionarios.
Señaló que pedirán a la Fiscalía ejercitar acción penal contra los responsables.
Aseguró que el daño no fue de 34 millones de pesos sino de alrededor de 80 millones de pesos y a quienes son los responsables les van a exigir que los paguen.
En la audiencia la Fiscalía dijo que hay una carpeta de investigación abierta contra particulares por el colapso del acrílico.
Los acusados tienen un plazo de un año para pagar la reparación del daño y cerrar el proceso penal.
Según la Fiscalía los tres acusados asignaron contratos a empresa cuyas propuestas debieron ser rechazadas del concurso de licitación para la construcción de dos etapas del Tiburonario.
El Tiburonario fue inaugurado en diciembre de 2016 y dos meses después el acrílico colapsó.