A pesar de la crisis económica tan compleja y profunda que vive el país a causa del confinamiento por Covid-19, será posible la recuperación de México y Sinaloa si la banca flexibiliza sus criterios para la otorgación de créditos a empresas, los gobiernos realizan mayor inversión pública y se hace un despliegue de políticas públicas para el rescate de las personas que han quedado en el desempleo, opinaron economistas sinaloenses.
Los académicos participaron en el conversatorio virtual “El Impacto Económico del Covid-19”, organizado por el Instituto de Investigaciones Parlamentarias del Congreso del Estado de Sinaloa, transmitido por la cuenta institucional de Facebook.
Los expertos advirtieron sobre la creciente pérdida de empleos a nivel nacional, calculada en un millón en plazas formales, pero estimaron que pudiese llegar a un millón 400 mil a finales del año; y pronosticaron una acentuación en la recesión económica de México en el segundo trimestre del 2020.
El doctor en Economía, Gerardo López Cervantes, indicó que los sectores que más han sido más afectados con la pérdida empleos formales en abril han sido la construcción con un 55 %, el de servicios en los que se incluye al turismo; le sigue la industria de la transformación, y por último el sector primario.
A pesar, dijo que la política del gobierno federal ha buscado evitar el endeudamiento por las experiencias traumáticas del pasado, destacó la experiencia de que se realice un despliegue de políticas públicas para mejorar la inversión y salir al rescate de las personas que han quedado sin empleo.
Señaló que si se logra detener los contagios y la extensión del confinamiento, será necesario una apalancamiento del sector productivo por parte de la banca con criterios más flexibles para que puedan tener acceso.
Desestimó que la crisis económica pueda derivar en una crisis social porque existe un sector de la población que está recibiendo ingreso por parte de programas sociales, pero destacó la importancia de impulsar grandes proyectos de inversión en el norte del país para dar certidumbre en la recuperación.
Auguró que la entrada del trato de libre comercio en junio con Estados Unidos y Canadá, podrán favorecer la recuperación económica, lo mismo si se mantiene la paridad actual del peso frente al dólar.
Por su parte, el maestro en Economía, Héctor Avilés Ochoa, consideró que a Sinaloa no le irá tan mal en la crisis económica, comparado con otras entidades más industrializadas.
Expuso que a la entidad le tomó el Covid, en la parte baja de su economía por la veda de camarón y el cierre de hoteles en Mazatlán y los pueblos mágicos, pero podría tener una recuperación con la trilla de maíz, cuyo precio objetivo se negoció antes de la pandemia.
Planteó la necesidad en tomar en cuenta la propuesta de otorgar un ingreso mínimo vital a los mexicanos para ayudarlos a resolver sus problemas básicos y paliar la situación.
Sinaloa, dijo, debe plantearse nuevas formas de desarrollo y un andamiaje institucional para dar un cauce de esperanza a las nuevas generaciones, para evitar ver en situaciones de crisis o emergencia a bandas de música o meseros, deambular por las calles ante la falta de ingresos.
Aunque el gobierno federal ha tratado de no incurrir en el endeudamiento, opinó que pudiese recurrir a éste recurso de forma prudente para el segundo semestre del año, a fin de inyectarlo a al gasto público en mayor inversión en obras, de lo contario se tardará más tiempo en salir adelante.
Alertó que a finales del año, habrá serios de liquidez en el gobierno estatal y municipios, para proporcionar servicios públicos, pagar a proveedores, aguinaldos y las universidades deberán ejercer un ejercicio de racionalización en su gasto.
Será, anticipó, una afectación muy seria en las finanzas de los gobiernos, como ya lo anticipó la federación a los gobernadores por el orden de los 89 mil millones de pesos.
