La Secretaría de la Defensa Nacional envió 230 elementos militares para reforzar las labores de seguridad en Sinaloa.
El envío ocurre como respuesta al fracaso que se tuvo en un operativo con el que se intentó detener a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.
Ese operativo fue, de acuerdo con el Gabinete Federal de Seguridad, un acto fallido de origen, pero provocó disturbios en Culiacán, como cierres carreteros, bloqueos de calles, incendio de carros y asesinatos.
Ahora, estos 230 elementos permanecerán en un operativo especial, debido a que son elementos de élite, con adiestramiento en armamento especializado.