Sentencian a responsable de asesinar a balazos a joven cerca de la UAdeO

asesinato Rolando Arjona

Eduardo andaba alterado ese día. Caminaba de un lado a otro con sus dos radios colgados en las bolsas del pantalón y una pistola calibre 45 auto fajada en la cintura. Así estuvo más de una hora y media afuera de un expendio ubicado en el bulevar Rolando Arjona.

Manoteó, discutió y peleó con algunas personas, hasta que asesinó a Gustavo de dos balazos.

Cuando disparó la pistola ya no había testigos, solo estaban ellos dos. Nadie sabe las razones que tuvo para asesinar al joven de 24 años, solo él pero no las quiere decir.

“Yo quiero saber, ¿porqué lo mataste?, ¿te hizo algo?, ¿te ofendió?, ¿por qué lo hiciste?”, preguntó la hermana de la víctima en la sala de audiencias del Centro de Justicia Penal. “Lo siento mucho, es todo lo que puedo decir nomás, lo siento mucho”, contestó.

Eduardo reconoció haber cometido el delito en una audiencia de procedimiento abreviado y hoy fue sentenciado a 15 años de prisión y al pago de 427 mil pesos como reparación del daño.

El asesinato de Gustavo fue la madrugada del pasado 5 de junio, afuera de un expendio ubicado en la esquina del bulevar Rolando Arjona y Cotopaxi, en el fraccionamiento San Antonio.

Eran alrededor de las 0:30 horas cuando Gustavo salió de su casa en la colonia 4 de Marzo y se dirigió al domicilio de uno de sus amigos, donde empezó a convivir con tres personas más.

Minutos después fueron al expendio del bulevar Rolando Arjona, en un Honda Civic. Ahí estaba Eduardo desde hacía rato alterado e inquieto caminando de un lado a otro, según testigos.

Cuando Gustavo y sus amigos llegaron, Eduardo estaba discutiendo con dos hombres.

Gustavo y uno de sus amigos bajaron del carro y al llegar a la barra se acercó Eduardo y los saludó, se conocían por un primo.

Gustavo lo saludó de mano, sacó su celular, le mostró algo pero Eduardo manoteó y le aventó el brazo.

Cuando les dieron la cerveza se dirigieron al carro, hasta donde llegó Eduardo, abrió la puerta del lado donde se encontraba uno de los amigos que  portaba una mochila terciada y le gritó: “quítate esa mochila a la verga, me paniqueas”.

Gustavo se puso a platicar con Eduardo, quien de repente se dirigió hacia su camioneta Silverado y sacó una mochila negra y dijo que armaría un rifle pero no lo hizo.

Los amigos decían a Gustavo que ya se fueran pero él les decía que se esperaban, que “no había pedo”, que se conocían.

Eduardo empezó a decir a Gustavo que le consiguiera tiros, que se los iba a pagar y sacó un fajo de billetes.

Los amigos volvieron a insistir en irse y Eduardo contestó que se fuera porque Gustavo se iba a quedar a tomar con él y lo iba a llevar a su casa.

En el lugar se quedaron solos Eduardo y Gustavo y los trabajadores del expendio, que cerraron el negocio cuando vieron que Eduardo se empezó a alterar.

Alrededor de las 1:30 horas, Gustavo llamó a un primo con un tono nervioso y asustado para que fuera por él. “Ven por mí, aquí anda un vato loco y me quiere matar, estoy en el expendio”, y la llamada se cortó.

El primo regresó la llamada pero mandaba a buzón y minutos después Gustavo lo volvió a llamar y en voz baja le dio el nombre de la persona con la que estaba y que sí algo le pasaba él era el responsable.

Mientras hablaban el primo escuchó una voz que decía: “ahorita te voy a llevar, ¿con quién estás hablando?” y volvió a cortar la llamada.

Minutos después,  Gustavo fue asesinado de un balazo en la espalda y otro en la cabeza. En el lugar quedaron cinco casquillos.

Eduardo fue detenido en posesión de un arma de fuego por la Fiscalía General de la República días después; y el 27 de junio la Fiscalía del Estado ejecutó la orden de aprehensión por homicidio.

Los peritos determinaron que los casquillos encontrados en el lugar del asesinato fueron percutidos por el arma con la que detuvieron a Eduardo.

En una audiencia de procedimiento abreviado se declaró culpable y obtuvo una reducción de condena.

Esta mañana, una Jueza de Control dictó sentencia por el delito de homicidio calificado con premeditación y ventaja.

 

 

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