El Nuevo Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica buscará transformar a las corporaciones municipales y estatales para reducir la incidencia delictiva, fortalecer la investigación e incrementar la confianza en las instituciones policiales.
El Nuevo Modelo fue aprobado por el Consejo Nacional de Seguridad Pública integrado por los Gobernadores y el Presidente.
Con el nuevo esquema los policías recibirán las denuncias que actualmente se tienen que hacer ante el Ministerio Público y podrán mediar y solucionar conflictos de índole familiar o civil en el lugar donde están ocurriendo.
Para el Coordinador General del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP) de Sinaloa, Ricardo Jenny del Rincón, el modelo es una buena propuesta pero para el largo plazo.
“En el corto y mediano plazo vemos que puede arrancar el modelo de proximidad, la atención a estos esquemas de mediación, pero el modelo así completo como lo aprobó el Consejo Nacional de Seguridad Pública no lo vemos todavía posible”, dijo.
De acuerdo con el nuevo modelo, se pretende que los policías dejen de ser meros vigilantes de las calles y persecutores de delincuentes y asuman un rol más pro activo y estratégico para contener, prevenir y reducir los problemas de seguridad y de convivencia.
Las policías municipales deberán crear un agrupamiento de investigación para dar seguimiento a las denuncias, a fin de identificar patrones delictivos y crear un padrón de objetivos delincuenciales; y establecer un sistema de estaciones de policía para dar atención al público.
Los agentes municipales tendrán a su cargo la solución de conflictos y mediación, en el que darán solución a los conflictos civiles y familiares en el lugar donde ocurren.
También recibirán denuncias de delitos y las turnarán a las Fiscalías para que los ciudadanos ya no tengan que acudir a las Agencias del Ministerio Público.
La Policía Estatal deberá crear una división de caminos y de investigación y análisis para ampliar la capacidad persecutora del Ministerio Público en aquellos delitos que requieran mayor complejidad en la investigación, que trasciendan el ámbito de competencia municipal o que sean de particular interés para el estado.
Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, con el modelo policial actual las policías son reactivas, realizan patrullajes aleatorios, tienen estado de fuerza insuficiente y los agentes no reciben denuncias ni contribuyen a la investigación criminal.
Con el nuevo modelo, asegura, la policía será de proximidad, con patrullajes estratégicos y estado de fuerza óptimo, recibirá denuncias y atenderá a víctimas y participará en la investigación de delitos.
El titular del CESP de Sinaloa señaló que este modelo corre el riesgo de no implementarse completamente, como ocurrió con el modelo de Policía Acreditable.
“Los acuerdos del Consejo Nacional generalmente o no se cumplen o se cumplen de manera muy lenta, históricamente estos acuerdos no establecen plazos, no establecen transitorios para su cumplimiento y entrada en vigor y tampoco establecen líneas de acción para que se lleven a cabo este tipo de acuerdos y este nuevo modelo nacional de policía y justicia cívica no es la excepción”.
El Modelo de Policía Acreditable propuesto en el Gobierno de Felipe Calderón solo fue implementado completamente por Nuevo León; y en el resto de los estados quedó a la mitad y en algunos ni siquiera se inició.
A diferencia del Nuevo Modelo, dijo, el de Policía Acreditable estaba más enfocado en las capacidades de las corporaciones policiales.
Uno de los retos del modelo es que se establezca un marco jurídico que obligue a implementarlo y se defina cómo se va poner en marcha, cuáles son las líneas de investigación, los tiempos y cómo se va mediar el desarrollo de la implementación.
Señaló que la política de austeridad del Gobierno Federal no empata con los recursos que se necesitan para implementar un modelo como este.
Un reto más es la depuración de las corporaciones, los cual es difícil porque no tienen los recursos económicos para hacerlo y fortalecer las comisiones de honor y justicia porque son pocos los policías que salen de las corporaciones por haber hecho mal uso de sus facultades o por delinquir.
Los puntos a favor, detalló, son que los municipios deberán destinar un porcentaje del impuesto predial a las policías municipales y la mitad del subsidio federal para seguridad pública.
Con el modelo que se pretende implementar, las policías se medirán con encuestas de victimización y confianza de los ciudadanos, indicó.
Señaló que uno de los mayores beneficios para los ciudadanos es que los agentes recibirán denuncias y atenderán a las víctimas del delito.
“La realidad de las policiales estatales y municipales es que tiene un déficit de elementos muy grande, hay corrupción y no tiene forma de medirse adecuadamente cómo se desempeña, cuál es la eficiencia y la eficacia de las policías.
“El nuevo modelo es una propuesta interesante para que la federación y las entidades impulsen el fortalecimiento de las policías y sobre todo que empiecen a homologar sus capacidades, pero sobre todo que empiecen a diferenciar las atribuciones que le toca a cada quien”, dijo.
Artículo publicado el 4 de agosto de 2019 en la edición 862 del semanario Ríodoce.
