Una mujer responde una publicación en Facebook. “Seguro no pasas por ahí para ir a la escuela o al trabajo”. La queja es sobre el paso peatonal sobre el Paseo Niños Héroes, mejor conocido como Malecón Viejo, a un costado del Puente Negro en Culiacán.

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“Es que la gente no pasa por ahí, por qué no lo pusieron en otro lugar”, añade otro reclamo. En redes sociales los “memes” y comentarios relacionados con la obra han confrontado opiniones sobre el tema.

El municipio, a través de la Unidad de Bacheo del Ayuntamiento de Culiacán, comenzó la instalación de estas obras en seis puntos de la ciudad y ha sido el del Malecón Viejo el que mayores críticas se ha llevado.

Al respecto, el proyectista de Mapasin —una iniciativa ciudadana que busca mejorar la movilidad en Sinaloa, según se describen— Andrés Salazar Vidales, explicó un poco el proyecto desde la óptica de la asociación que promueve mejorar las prácticas de urbanismo en Sinaloa.

“Es una buena intención debido a que el parque acuático generará mucha demanda en las próximas semanas, una vez que las escuelas regresen a las clases. Aplaudimos también que se haya hecho en estas fechas debido a que no ha ocurrido ningún accidente, ningún siniestro qué lamentar”, señala.

Durante el mes de junio Culiacán mantuvo altos índices de accidentes viales con 399 siniestros, en donde cuatro de ellos causaron la muerte de personas y una quinta falleció en días recientes por las heridas sufridas en un atropellamiento en el centro.

La mayor incomodidad viene de los automovilistas. Las principales quejan son acerca del tiempo de traslado y el embotellamiento que se generará en el sitio debido a los topes y al paso peatonal.

En la zona existen el gimnasio, la preparatoria Central y el Centro de Idiomas y la casa del estudiante de la Universidad Autónoma de Sinaloa, así como la escuela secundaria Emilia Obeso y el albergue del Instituto Sinaloense del Deporte, quienes son potenciales usuarios del paso peatonal.

Los jóvenes de ese sector tienen que atravesar el Malecón Viejo por la calle Teófilo Noris, que intersecta la rúa y según Ricardo Rodríguez Gastélum, especialista de Mapasin, ubicarlo en esa zona no habría sido lo más adecuado.

“Si se contemplaba ponerlo en Teófilo Noris tenemos básicamente la misma problemática que en el punto donde está, porque tenemos una gaza, tenemos una incorporación que viene del puente y en esa incorporación la banqueta es de 40 centímetros y termina en un triángulo”, dijo.

Las observaciones a la obra por parte de Mapasin fue la colocación de una rejilla en forma de rampa para completar el cruce y asegurar su accesibilidad universal, la disminución del número de reductores de velocidad (topes) de cinco a cuatro por sentido de la calle, se suavizaron los topes que se quedaron y ello generó según la asociación civil una mayor fluidez vehicular.

Sin embargo aún queda pendiente el tema de los automovilistas, los cuales siguen sin dar paso a peatones a menos que la educadora vial haga señas.

La obra tuvo un costo de 154 mil pesos y está diseñada para velocidades de 30 kilómetros por hora, y aquellos vehículos que sobrepasen los 5 kilómetros experimentarán cierta incomodidad, según explica el diseño a cargo de la Unidad de Bacheo del Ayuntamiento de Culiacán.

La altura de cada uno de los cinco topes es de 10 centímetros y al llegar a la rampa (paso peatonal), la longitud de la estructura se amplía por cuatro metros y para atravesarla en un automóvil una rampa de un metro de longitud está a los costados del paso.

Pero la crítica de los automovilistas insiste en que ahí no hay gente que cruce la calle. La obra debió ser ubicada en otro extremo o eliminar los topes. Otros opinan que se deben instalar semáforos peatonales. Y la explicación es más simple: la obra sí fue para frenar el tráfico y privilegiar al peatón, ya que está frente al parque acuático, obra recién inaugurada por el Gobierno Estatal.

“Y es la manera más directa de hacerlo, directamente a la puerta, al acceso principal que cuenta con accesibilidad universal tanto para cualquier otra persona; creemos que es un buen lugar y creemos que es una buena acción”, explica Salazar Vidales.

En México, Culiacán es el tercer lugar en mortalidad en hechos de tránsito y el cuarto lugar a nivel nacional en heridos de hechos de tránsito.

Según datos de la OMS, el aumento de la velocidad promedio guarda relación directa con la probabilidad de que ocurra un accidente de tránsito y con la gravedad de sus consecuencias. Por ejemplo, un incremento de un 1 por ciento de la velocidad media del vehículo da lugar a un aumento del 4 por ciento en la incidencia de accidentes mortales y de un 3 por ciento en la de accidentes con traumatismos.

Esta máxima fue empleada en los cruces peatonales. Sin embargo, los automovilistas mantienen su crítica: en el Malecón Viejo no cruza la gente. Marcela, una usuaria del automóvil, tiene una respuesta. Ella pasa diario por dos cruces, el de la avenida de las Américas en CU y el del Malecón Nuevo.

El Gobierno Municipal justifica parte de la obra en lo establecido en la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, que en su artículo 73 y en el mismo sentido Ley de Movilidad Sustentable del Estado de Sinaloa, señalan que:

“Se deberán promover y priorizar en la población la adopción de nuevos hábitos de Movilidad urbana sustentable y prevención de accidentes encaminados a mejorar las condiciones en que se realizan los desplazamientos de la población, lograr una sana convivencia en las calles, respetar el desplazamiento del peatón y su preferencia, prevenir conflictos de tránsito…”

Artículo publicado el 4 de agosto de 2019 en la edición 862 del semanario Ríodoce.