Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, aseguró que si México entra a una guerra comercial con Estados Unidos tendría que incrementar el IVA de golpe 10 por ciento y en términos de condiciones de vida “se perderían un millón 200 mil empleos, el PIB tendría una caída de más de un punto y habría sin duda, una crisis económica”.
Consideró que en las negociaciones para detener la imposición de aranceles a productos mexicanos que ingresen al país vecino, el objetivo principal fue separar el tema de comercio del de migración.
“EU sostiene que el número de personas que llegan allá, tan solo en el mes de mayo, fue de 140 mil personas y, a fines de este año, se estimaría que serían un millón 600 mil”, explicó el canciller, durante la tradicional conferencia de prensa matutina del presidente López Obrador.
Ebrard dijo que lo que Estados Unidos propuso, en cuanto al tema de migración, fue que México se convierta en un país de asilo y no el país norteamericano.
“Se llevarán a cabo las dos medidas, la de Estados Unidos de dar asilo y la nuestra que consiste en que la Guardia Nacional va a cubrir la frontera sur y va a trabajar de la mano con el Instituto Nacional de Migración con el objetivo de no criminalizar a los migrantes, en 45 días revisaremos quien tiene razón y si seguirá ese plan”.
El funcionario detalló que se busca que estas medidas tengan éxito y si no es así se buscará volver a sentarse a discutir, invitando a países como Guatemala, Panamá, Brasil ya que se trata de un tema continental.
“Si los acuerdos no funcionan y hay que tomar otras medidas, como hablar con varios países, tendré que ir al Senado y decir que las medidas no funcionaron ya que esa nueva decisión no se debe de tomar por parte del ejecutivo”, sostuvo.