Marco Antonio Sánchez fue víctima de desaparición forzada, determinó el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de la Ciudad de México.
El estudiante de bachillerato de la UNAM fue desaparecido arbitrariamente en 2018 por elementos de la entonces Secretaría de Seguridad Pública de la ciudad y días después apareció con muestras de tortura en el Estado de México.
Tanto las autoridades policiales, ministeriales y judiciales de la capital y del Estado de México, entre ellas los propios oficiales que lo detuvieron arbitrariamente el 23 de enero de 2018, son responsables de la desaparición forzada del adolescente, de acuerdo con los magistrados.
“Tales elementos demuestran que se violaron los derechos de integridad personal, la libertad y el reconocimiento de la personalidad jurídica del adolescente Marco Antonio por haberse acreditado que en su agravio se cometió la violación de derechos humanos Desaparición Forzada de Persona”, señala la sentencia.
Incluso para los juzgadores federales que revisaron el caso, señalaron que también existió una notoria omisión por parte de las autoridades de la capital del país y del Estado de México para investigar la desaparición forzada del joven una vez que se tuvieron los reportes policiales.
Ante esto, el tribunal ordena a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas realizar las acciones necesarias para que los quejosos accedan a una reparación integral justa y adecuada por la violación de sus derechos humanos.
El 23 de enero de 2018, tras una persecución, dos motopatrulleros detuvieron a Marco Antonio en la terminal Rosario del Metrobús en la Ciudad de México; el adolescente fue subido a una patrulla tripulada por otros dos policías los cuales llegaron a ese sitio e informaron que lo llevarían al Ministerio Público, lo cual no sucedió.
Por cinco días se desconoció su paradero, siendo localizado en calles de Melchor Ocampo, Estado de México, con lesiones y desorientado.