Luke Perry, el icono de la televisión que saltó a la fama en Beverly Hills 90210, murió este lunes víctima de un derrame cerebral masivo, según informa TMZ.
El actor ingresó de urgencia el pasado miércoles tras sufrir un derrame cuando se encontraba en su casa de Sherman Oaks, California, dio a conocer 20 Minutos.
Sus representantes dijeron que los médicos habían sedado a la estrella, con la esperanza de darle a su cerebro la posibilidad de recuperarse del trauma. Sin embargo, parece que el daño era demasiado extenso, publica TZM.
Perry comenzó su carrera a principios de los años 80 y se hizo famoso por su personaje Dylan McKay en Beverly Hills 90210, la serie producida por Aaron Speeling.
“Voy a estar vinculado con él hasta que muera. Creé a Dylan McKay y es mío”, dijo una vez el actor sobre el papel que definió su carrera.
Actualmente, interpretaba al padre de Archie en la serie Riverdale, pero estaba previsto que hiciera apariciones de forma esporádica en el retorno de Beverly Hills 90210 que va a emitir Fox.
El próximo proyecto de Perry, que está pendiente de estreno, es en la película sobre el asesino en serie Charles Manson de Quentin Tarantino, Once Upon a Time in Hollywood.