Los ex directores de seguridad pública municipales del sexenio de Mario López Valdez son acechados por los grupos delincuenciales tras dejar los cargos.

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Del año pasado a la fecha, tres ex mandos han sido atacados a balazos. Los tres eran comandantes de la Policía Ministerial del Estado, hoy Policía Investigadora; y hombres de confianza de Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, quien los colocó en las direcciones.

El ataque más reciente fue al ex Director de Seguridad Pública Municipal de Ahome y ex Subdirector de la Policía Ministerial del Estado, Jesús Carrasco Ruiz, el sábado 15 de septiembre en Ciudad Universitaria, en Culiacán, quien murió un día después.

Los otros dos ex mandos son el ex Secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán y de Mazatlán, Juan Antonio Murillo Rojo, quien quedó lesionado; y el ex Director de Seguridad Pública de Ahome, Gerardo Amarillas Gastélum, muerto en el atentado.

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Los tres fueron encargados de la seguridad cuando los cárteles Beltrán Leyva y el de Sinaloa sostenían una disputa que dejó cientos de muertos y desaparecidos.

En esa época, la célula Los Mazatlecos encabezada por Fausto Isidro Meza Flores, el Chapo Isidro, acusó a López Valdez y a sus jefes policiales de proteger al Cártel de Sinaloa, y de asesinar y levantar a inocentes.

En ese tiempo, el Chapo Isidro y su grupo enfrentaban también una lucha contra la Policía Ministerial del Estado, a la que atacaron en diversas ocasiones.

Los tres ex mandos ocuparon las titularidades de las policías municipales cuando se empezó con el Mando Único, con el que Chuy Toño colocó a hombres de toda su confianza.

Los ataques vinieron cuando ya no estaban en los cargos.

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A Murillo Rojo lo atacaron a balazos en Culiacán en enero de 2017, cinco días después de dejar el cargo en Mazatlán y quedó herido, pero dos de sus escoltas murieron.

En 2 de julio pasado, Gerardo Amarillas fue asesinado a balazos en Los Mochis mientras comía en un negocio de mariscos.

El ex agente se había retirado de la Policía Investigadora y tenía en trámite su jubilación.

Amarillas Gastélum fue nombrado director de la policía de Ahome el 19 de marzo de 2013, en sustitución de Carrasco Ruiz, atacado el pasado sábado 15 de septiembre.

Carrasco, bueno y malo

La carrera policial de Jesús Carrasco Ruiz es de contradicciones. Era, según sus compañeros, “entrón”, “no le sacaba” a enfrentarse con los delincuentes, pero públicamente era señalado de  ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y hasta de proteger al Cártel de Sinaloa.

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El ex Director de la Policía Municipal de Ahome y ex Subdirector Operativo de la entonces Policía Ministerial del Estado, murió el domingo 16, un día después de ser atacado a balazos.

Fue el tercer ataque; en el primero lo emboscaron más de 100 hombres armados y salió ileso en Guasave; en el segundo intentaron “levantarlo” en su domicilio en Culiacán.

Carrasco Ruiz estaba por jubilarse de la corporación, donde actualmente estaba asignado como elemento operativo de la Coordinación de Ejecución de Órdenes de Aprehensión.

El comandante era uno de los hombres de confianza de Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, cuando éste regresó como director de la entonces Policía Ministerial del Estado en 2011 en el Gobierno de Mario López Valdez.

Chuy Toño lo puso al frente de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Ahome el 28 de diciembre de 2011, en sustitución del coronel León Horacio Reyes, quien había sido detenido acusado de delincuencia organizada por supuestos vínculos con la célula Los Mazatlecos.

Mientras fue jefe de la corporación hubo señalamientos públicos en su contra de desaparecer y asesinar a civiles, mientras en el municipio se libraba una sanguinaria lucha entre Los Mazatlecos, liderados por Fausto Isidro Meza Flores, el Chapo Isidro y el Cártel de Sinaloa.

En junio de 2012 en Los Mochis aparecieron mantas en las que el grupo del Chapo Isidro acusaba al Gobernador Mario López Valdez y a sus jefes policiales de proteger al Cártel de Sinaloa, y a Carrasco, de asesinar a inocentes.

En junio de 2013, Ríodoce dio a conocer un video en el que aparece Frank Armenta, escolta del Gobernador quien en ese momento se encontraba en cautiverio tras haber sido levantado.

Según el escolta, Chuy Toño nombró a Carrasco en la zona norte para que combatiera a los grupos contrario al Cártel de Sinaloa.

En el video hay audios de llamadas telefónicas intervenidas en las que se hace referencia a Carrasco y otras en las que supuestamente habla él.

En uno de los audios, el jefe policial supuestamente pide a un narcomenudista le adelante la cuota porque saldrá de viaje; en otra conversación pide a otro “tirados” información sobre dos personas “para chingármelos”.

En otra de las conversaciones, Carrasco y un policía hablan de que el agente acaba de matar a una persona y que matará a otra.

Familiares de desaparecidos en Ahome acusaron a Carrasco de ser el responsable.

Uno de los casos fue el de Saúl Higuera, desparecido el 7 de mayo de 2013.

Según sus parientes, él les había dicho que si algo le pasaba el responsable era Carrasco porque lo extorsionaba con 50 mil pesos; y el día que se lo llevaron, dicen sus familiares, el jefe policial y sus agentes llegaron a su casa y le hablaron para que saliera; y desde entonces ya no supieron de él.

Los atentados

Jesús Carrasco pudo librar el ataque de más 100 hombres, pero no el de dos pistoleros.

El atentado del sábado 15 fue el tercero que sufrió y el último.

La primera agresión fue el 9 de mayo de 2013 en la carretera Internacional México 15, en Guasave. Carrasco se trasladaba a Culiacán cuando un grupo de más de 100 hombres lo emboscaron.

El jefe policial y 13 agentes que lo acompañaban repelieron la agresión y se inició un tiroteo y persecución. Carrasco iba en un vehículo Tiger blindado desde el que disparaba contra los delincuentes, quienes lo atacaron alrededor de media hora con granadas y “bazucazos”, dijo el jefe policial días después.

El saldo fue de tres delincuentes y un escolta de Carrasco muertos. El entonces director de la Policía de Ahome dijo que los habían puesto y acusó a los agentes de la Policía Municipal de Guasave de haberse retirado del lugar y no prestarles apoyo.

“A mí no me amedrentan con esto ni la bola de chingaderas que me achacan”, declaró a la prensa días después.

Semanas después del atentado, Jesús Guillermo Bonilla, acusado de participar en la emboscada y señalado como miembro de Los Mazatlecos.

Al sicario también lo involucraron en el asesinato Francisco Arce, ubicado como el cuarto al mando de la célula Los Ántrax del Cártel de Sinaloa.

Carrasco continuó en el puesto solo un mes más tras el ataque y el 19 de junio fue sustituido por Gerardo Amarillas Gastélum.

Ese día, Carrasco fue designado Subdirector de Operaciones de la PME, donde permaneció hasta que Chuy Toño dejó la dirección de la corporación.

El segundo atentado ocurrió en marzo de 2016 en el fraccionamiento Montecarlo en Culiacán, donde tenía su residencia y de donde presuntamente intentaron privarlo de su libertad.

Decenas de agentes de la PME, Policía Estatal y el Ejército acudieron y resguardaron el fraccionamiento, después de que Carrasco pidió apoyo.

La mañana del 15 de septiembre pasado, Carrasco llegaba a clases a la Escuela de Derecho de la UAS, en Culiacán, donde fue atacado a balazos por dos hombres.

El comandante quedó herido y fue llevado a una clínica donde murió el domingo al mediodía.

Artículo publicado el 23 de septiembre de 2018 en la edición 817 del semanario Ríodoce.