Mientras la comuna honraba a las madres de familia en un acto desangelado, por las calles de la ciudad marchaban las amas de casa que buscan a sus hijos, esposos o hermanos desaparecidos para exigir al Gobierno del Estado y a los diputados locales que aprueben la ley de declaración de ausencia.

Primero, por la mañana, en el Monumento a la Madre, el alcalde, Manuel Urquijo Beltrán, dijo que el lugar se convertirá en una plazoleta para que las familias puedan honrar la memoria de quienes dieron vida.

Y sostuvo que el municipio seguirá apoyando al género con políticas públicas.

Antes, Nora Alicia Arellano Chávez, presidenta del Consejo Municipal de la Mujer, demandó mejores condiciones laborales y sueldos para las madres trabajadoras.

Minutos después, la marcha de madres con familia desaparecida partió de sus oficinas, cruzó el primer cuadro comercial e hizo una parada en la Vicefiscalía Zona Norte para demandar ante Jesús Arnoldo Serrano Castelo el apoyo a la Ley de Dictaminación de Ausencia y después de la de presunción de muerte, pues resultó que el desaparecer el pilar de la casa, la madre y los hijos quedan desamparados porque los patrones los dan de baja de los servicios médicos, pierden pensión alimenticia o salarial, las cuentas de retiro y del Instituto Nacional de fomento de la Vivienda popular.

Serrano Castelo ofreció respaldar la petición.

Mirna Nereyda Medina Quiñónez, presidenta  fundadora del grupo “Desaparecidos de El Fuerte”, asociación civil y conocidas coloquialmente como “Las Rastreadoras” dijo que la marcha en la ciudad es un eslabón de varias manifestaciones que se realizaron en las principales urbes del país para demandar sean equiparadas las leyes de desaparecidos.

La marcha concluyó con una ofrenda floral en el Monumento a la Madre y no contó con representación oficial de ninguna dependencia.