Dos organizaciones de precaristas se movilizaron a consecuencia del incumplimiento gubernamental de rematar casas adquiridas al Instituto Nacional de Fomento para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y acusaron de despalabrado al alcalde emergente, Manuel Urquijo Beltrán, sucesor de Álvaro Ruelas por designación directa del gobernador, Quirino Ordaz Coppel con la venia del Congreso del Estado.
Rosa Aidee Soto Martínez y Gorgonio Silva Gualizapa, dirigentes de “Se da tu Vida Digna” y del “Comité único de la Vivienda de Topolobampo”, afirmaron que Urquijo “le mete el pie y todo el cuerpo a las aspiraciones de reelección del alcalde con licencia definitiva, Álvaro Ruelas Echave porque deliberadamente trunca los avances en materia de vivienda, y de paso condena a la marginación a centenares de familias que habían tenido una esperanza de adquirir una casa a bajos precios y sin tener un empleo formal”.
Soto Martínez desglosó que tras un mes de gracia para que el nuevo alcalde se empapará de las gestiones de su predecesor, decidieron plantarse en el Palacio Municipal para obligar a una acción definitiva, concreta y real en beneficio de los precaristas, toda vez que el alcalde saliente dejó dinero etiquetado para la compra de casas en las arcas municipales, líneas de captura para el pago en bancos, convenios de adquisición de vivienda con el Infonavit vigentes, relación de casas a adquirir y lista de beneficiados, mientras que estos estaban prestos para depositar enganches y contratar mensualidades, pero Urquijo nada más no paga, retiene y gasta el dinero, y deja con un palmo de narices a los demandantes de vivienda.
“Peor aún, ni nos ve ni nos escuche, más bien rehúye encararnos. Claro se ve que no tiene argumentos convincentes para bajar presión al descontento social que está provocando, pues él, como los funcionarios de primer nivel no vive en casa invadida y por ser hombre del grupo político empoderado tiene resueltos sus problemas económicos”.
Contó que en la víspera del plantón fue presionada por el secretario, Juan Garibaldi para que no instalará la carpa, y éste aseguró que sólo faltaba una clave interbancaria para las transferencias electrónicas. “Fue una explicación que ni un zonzo la creía, pues habiendo línea de captura no se requiere clave. Más bien, era una justificación para ganar tiempo, pero estamos hartos de su engaño, y pues bien, aquí estamos, pues hoy nos enteramos que la lista de casas que se tenía lista ya fue subastada por el Infonavit porque este ayuntamiento no tiene palabra ni jefe que los arree”.
En tanto, Silva Gualizapa aseguró que el lastre en la solución a precaristas no sólo es el alcalde Urquijo, sino también el gobernador, Quirino Ordaz Coppel, y el mismo Congreso del Estado, cuyos diputados que ahora aspiran a reelegirse como Marcial Liparoli, Fernanda Rivera o a escalar escaños como Zenén Xóchihua y Marcos Osuna.
“En suma, todos son una montaña de ineficientes, merolicos engañatontos, simuladores, nuevos ricos que desprecian a las clases sociales bajas, sólo porque están incrustados en un sistema político decadente y porque las personas de bajos recursos temen enfrentarlos, o bien, negarles el voto y dar un giro político al problema de falta de vivienda que se dejó crecer por amasar la riqueza de terceros”.
Gualizapa mantiene una lucha de más de tres décadas por conseguir terrenos en Topolobampo para vivienda con servicios progresivos. En ese lapso, sólo el gobernador, Francisco Labastida Ochoa lo escuchó, gestionó y logró ganarle terreno al mar para tales fines. Pero los subsecuentes gobernadores se aprovecharon de ello y como el reciente ex gobernador, Mario López Valdez que terminó vendiendo los predios a sus amigos acaudalados o bien presionaron para que cabildos modificaran el uso de suelo para destinarlos a una industria que aún no aterriza.
Tanto Gualizapa como Soto Martínez afirmaron que mientras sus demandas no sean resueltas, ellos y contingentes de precaristas tendrán las aceras de la Comuna como sus viviendas, en una escenificación humana del desprecio de Urquijo por la dignidad de los precaristas, al fin y al cabo, “él es un riquillo, producto del sistema priista, y nosotros estamos jodidos, por culpa del mismo sistema priista”.
El viernes pasado, los dos grupos radicalizaron las protestas en contra del municipio, pues les impidieron acceder a una sesión de Cabildo extraordinaria, en donde buscaban una audiencia con el presidente designado.
Al instante en que concluía la sesión, los precaristas se apoderaron de los accesos a los despachos del alcalde y del secretario, Juan Garibaldi, impidiendo la salida de estos.
El punto lo tuvieron bajo sus control hasta una hora, tiempo en el que el secretario de la presidencia, Raúl Cota, negoció una salida.
Dos horas después del bloqueo, los precaristas tomaron como comedor el Cabildo, el alcalde aprobó espaciar su agenda y recibirlos. El compás de espera estaba en proceso.
Artículo publicado el 11 de febrero de 2018 en la edición 785 del semanario Ríodoce.
