A principios de diciembre (2017), dos miembros de una banda de secuestradores fueron capturados por la unidad elite antiplagio, pero la información fue reservada, extrañamente.
La víctima es un civil de esta ciudad, cuya identidad, ocupación y dirección fue mantenida en secrecía. Al igual que ello, la de los implicados y capturados en otra ciudad del estado, también fueron ocultadas.
Fragmento del artículo publicado el 7 de enero de 2018 en la edición 780 del semanario Ríodoce.