Tras meses de debate, el Senado de americano aprobó esta madrugada, con 51 votos republicanos a favor y 48 demócratas en contra, la mayor rebaja de impuestos para las empresas de la historia reciente de Estados Unidos y una serie de reducciones en todos los tramos de renta, incluído el de los más ricos. En dólares contantes y sonantes, el recorte de impuestos se estima en unos 1,5 billones en el plazo de 10 años y genera una enorme incertidumbre para las cuentas públicas.