Alto, desgarbado y con ojeras prominentes. Siempre llegaba muy de mañana a su consultorio, ubicado en el 806 oriente sobre la avenida Francisco Zarco, casi a un lado del Centro de Salud. Ahí Carlos Silvano Flores Leyva ayudaba a personas a aliviar sus dolores físicos.
La mañana del lunes 11 de diciembre, a Carlos Flores lo asesinaron al interior de su consultorio…
Fragmento del artículo publicado el 17 de diciembre de 2017 en la edición 777 del semanario Ríodoce, ya en circulación.