La Fiscalía, torpe y enredada

La Fiscalía, torpe y enredada

 

A cinco meses, la única pista de Dayana es un cráneo dejado cerca de su casa

Dayana nunca salió de la sindicatura de San Pedro, siempre estuvo cerca de su casa. A pesar de que la Fiscalía General del Estado (FGE) asegura que destinó un grupo especial e implementó búsquedas intensas por tierra y aire, la niña fue encontrada muerta cinco meses después, a unos kilómetros de donde desapareció.
El cráneo fue hallado en un camino de terrecería. Y se presume que quienes la asesinaron lo tiraron ahí para que lo encontraran.

Desde el 17 de julio, la FGE cuenta con un retrato hablado del hombre que la privó de su libertad, pero éste no ha sido difundido.

El de Dayana se convirtió en el feminicidio número 71 de este año en Sinaloa.

El cráneo de la menor permanece en el servicio médico forense, mientras la familia se niega a aceptar los resultados de la prueba de ADN y pide hacer más estudios.

La niña de 6 años estaba desaparecida desde el 6 de junio pasado.

“Cuando la niña desapareció, se dio en medio de un escenario confuso, de mucha incertidumbre social motivada por una campaña en redes sociales que hablaban del robo masivo de niños en Sinaloa, lo cual nunca existió”, dijo el Fiscal General, Juan José Ríos Estavillo.

Tras la desaparición, hubo señalamientos hacia la familia del papá, incluso hacia Daniela, la madre de la menor.
Los investigadores de la Fiscalía realizaron entrevistas e inspecciones oculares a familiares del papá de Dayana que viven en los estados de Jalisco, Michoacán y Oaxaca.

En el municipio de Elota investigaron a otras tres personas y revisaron dos domicilios.
La niña vivía en San Pedro, Navolato, con su madre y su padrastro.

Dos días antes de que la robaran, su padre biológico, Jesús Alejandro, fue encontrado asesinado a balazos en la sindicatura de Culiacancito.

Días después del rapto, en la sindicatura de San Pedro, encontraron cartulinas que señalaban a la madre de la niña de haberla vendido y le pedían que si no quería ir a la cárcel, pasara a recogerla antes de que le hicieran daño.
Las cartulinas fueron recogidas por peritos de la FGE y se encuentran en investigación.

La menor desapareció alrededor de las 10:00 horas, pero los familiares reportaron a las autoridades entre ocho y nueve horas después.

Desde que se inició la carpeta de investigación la fiscalía abrió tres líneas de investigación que no ha dado a conocer.
El fiscal señaló que “desde el primer minuto que la Fiscalía tuvo conocimiento de la desaparición de la pequeña Dayana, se implementó un intenso operativo y arduos trabajos de investigación para dar con su paradero y regreso con su familia”.

Se dispuso, dijo, de un grupo especial para que realizara su búsqueda y localización. Se hicieron recorridos de la zona y regiones, tanto por tierra como por aire, por donde teníamos algún indicio de que pudiera ser encontrada.

Para el defensor de derechos humanos, Óscar Loza Ochoa, quien acompañó a la familia desde la desaparición de la niña, hubo omisiones por parte de la autoridad en las investigaciones.

Cuando la familia presentó la denuncia, dijo, en la policía de Navolato les dijeron que regresara al día siguiente.

Loza Ochoa argumentó que “los errores en este sentido son recurrentes y provocan muchas pérdidas de vidas por no respetar protocolos. De manera extraoficial sabemos que a cinco meses de la desaparición de esta niña que estaba a punto de terminar su educación preescolar, no han comparecido algunas personas claves para la investigación”.

Señaló que los familiares iniciaron una búsqueda en la zona donde estaba el cráneo para localizar el resto del cuerpo.

El cráneo fue encontrado el lunes 23 de octubre en el ejido La Mula, entre los poblados Balbuena y Buenos Aires, perteneciente a la sindicatura de San Pedro, a unos kilómetros de dónde desapareció hace cinco meses.
Según la Fiscalía, la niña no fue asesinada en ese lugar y los asesinos tiraron el cráneo en ese sitio para que las autoridades lo encontraran, pero no han localizado el resto del cuerpo.

“La niña no salió de la zona de Navolato, fue asesinada en algún lugar de esa misma zona y de los datos de prueba obtenidos durante la investigación se presume que posteriormente parte de sus restos fueron colocados en el lugar antes descrito”, dijo Ríos Estavillo.

Ese lugar, aseguró, ya había sido “peinado” por los investigadores.

El cráneo fue encontrado por un hombre que pasaba por el lugar, quien reportó al servicio de emergencias 066.
Cuando llegaron los peritos se percataron que se trataba del cráneo de una persona de poca edad y la única menor de edad reportada como desaparecida en el estado era Dayana, por lo que realizaron estudios de genética forense.

Mediante una confronta genética con la madre de la niña, la Fiscalía confirmó que sí eran los restos de la menor.

La Unidad del Ministerio Público de lo Penal, Especializada en Atención a Mujeres y Menores Víctimas del Delito de la Zona Centro del Estado inició carpeta de investigación por privación ilegal de la libertad y tras el hallazgo del cráneo, abrieron otra por el delito de feminicidio.

De acuerdo con la familia, la menor salió de su vivienda rumbo a una tienda pero en el camino fue interceptada por un hombre que la subió a una camioneta Chevrolet color tinto y se la llevó.

Los parientes dijeron que según testigos, el hombre tenía varios minutos en ese lugar aparentemente arreglando una llanta del vehículo.

Desde que la menor desapareció, familiares, amigos y vecinos hicieron manifestaciones en San Pedro, Palacio de Gobierno y la Fiscalía para exigir que encontraran a la niña. Luego de cinco meses de que la FGE se comprometió a dar con el paradero de la menor, sin éxito, ahora anuncia que detendrá a los responsables.

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