“Ya dimos nuestra opinión, no queremos un parque urbano, queremos una laguna del camarón que sea un área nacional protegida”, revira el Consejo Ecológico de Mazatlán (Cemaz).
Arcadio Madera Sarmiento, presidente del Cemaz, responde a los “amigos” de la flora y fauna (Riodoce 769) que este organismo quiere que la laguna del Camarón sea decretada como una reserva ecológica, tanto por el Ayuntamiento como por el gobierno del estado y el gobierno federal.
El 18 de octubre, en una reunión de los promotores del Parque Central, el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Jorge Abel López Sánchez, dijo que el proyecto es amigable con el medio ambiente, y que los integrantes del Cemaz habían sido invitados por Guillermo Zerecero Velo, director del proyecto, pero que los ambientalistas se habían negado a asistir a exponer sus opiniones al respecto.
Ante esto, el Cemaz responde que el delegado de Semarnat y demás promotores del Parque Central, saben que su opinión es que la laguna El Camarón se decrete como área nacional protegida.
El Cemaz reveló que presentó un estudio técnico y científico, sin cobrar un centavo, pero no fue aceptado por los empresarios del Parque Central.
La Asociación Civil insiste en que la laguna del camarón sea un área nacional protegida manejada por los centros de investigación científica, las escuelas de educación superior, los colegios de ingenieros y arquitectos y organizaciones ambientalistas, pero todos ellos en contacto con los tres niveles de Gobierno.
Desde esa perspectiva, el Cemaz lo único que ha aceptado del Parque Central es el Museo y que incluyera la historia natural, dentro de un área protegida, una reserva ecológica, y que no sea un parque urbano como lo plantean sus promotores.
Pato Pichichín
El Cemaz asevera que la laguna del camarón es un verdadero humedal que guarda mucha flora y fauna como el pato Pichichín, que es un ave que emigra desde Canadá.
El estudio técnico y científico ilustra que los gobiernos en turno, mediante la depredación de mole de concreto y asfalto, han convertido a la laguna del camarón en un charco secuestrado por el pavimento.
“Asentándose en sus alrededores corredores comerciales, hoteles, escuelas, asentamientos humanos, edificios de oficina, y un centro de carga eléctrica, generando una reducción de hasta un 80 por ciento de la superficie total de dicha laguna”, critica.
El estudio presentado por el Cemaz, abunda: “La laguna El Camarón en principio es una reserva natural de organismos tanto acuáticos como terrestres, lugar integrante de la ruta migratoria invernal de la costa del Pacífico de numerosas aves provenientes del Ártico, Alaska, Canadá y Estados Unidos de Norteamérica hasta las costas de América Central y viceversa, corredor biológico utilizado por miles de años”.
“La Laguna El Camarón, argumenta, es una cuenca somera o de presión de terreno con agua salobre con una comunicación efímera o relativamente aislada con el mar”.
“Este cuerpo de agua, recuerda, estaba intercomunicado y formaba parte de un sistema integral de lagunas costeras y esteros los cuales han desaparecido totalmente para dar paso a una urbanización desordenada debido al desarrollismo y al beneficio de unos cuantos”.
“Actualmente está fragmentada y es parte de la ciudad de Mazatlán, cabecera municipal, y debido al crecimiento urbano expansivo y anárquico, a esta laguna los gobiernos municipales le han acreditado inmerecidamente un uso comercial”, reprocha.
Poema ecológico
El estudio técnico y científico que los promotores del Parque Central habrían tenido en sus manos, abre con un poema del Maestro en Ciencias Fernando Enciso Saracho, titulado Aliento, dedicado a esa obra de la Naturaleza.
“Moribunda de sed/Laguna del Camarón/a todos hago sabed/cómo actuamos sin razón/Aunque tendida te vea/cual vieja que se muere/no esperes que me lo crea/seguro estoy que pronto llueve/No me embarga la tristeza/al ver cada día cómo expiras/al contrario hay confianza/al sentir que aun respiras/Mas tampoco la alegría/porque hay mucho lugareño/que creyéndose tu dueño/se empeñan en tu agonía/pero una cosa te digo/pa’ que agarres más aliento/yo sigo siendo tu amigo/y así como yo hay ciento/Como símbolo en espiral/que refleja contradicción/todo en la vida es ciclo natural/que acaba y torna en acción/Como ese candente sol/que fenece cada tarde/nunca termina su rol/al contrario arde y arde/Como la sierra en otoño/se entristece al perder la flora/mas vuelve con sus retoños/para alegrarse en primavera/Así he de verte feliz a ti/el verano mas candente/cuando el cielo haga pipí/tu espejo estará sonriente/Y he de volver a mirarte/porque al verte me veo/tu reflejas todo el arte/me haces perder lo feo/”
Una voz divergente
18 de octubre. Jorge Abel López Sánchez, delegado de Semarnat, asegura que el Parque Central es un proyecto amigable con el medio ambiente y considera un “error” del Cemaz que los ambientalistas se negaran a acudir para dar sus opiniones al respecto.
26 octubre. El Cemaz responde al funcionario de Semarnat que ya dio su opinión en el sentido de que no quiere parque urbano, lo que quiere es que la laguna del camarón sea un área nacional protegida: “Lo que queremos es una rehabilitación, una regeneración ecológica, por lo que se requiere el decreto de reserva ecológica”, reitera el Cemaz.