Ante un gobierno que se va, se impone un balance, otro más allá de las cifras oficiales y de los discursos para el autoelogio. Especialistas en ciencias económicas cuestionan un crecimiento económico mediocre, salarios mal pagados, obra pública que no genera productividad, un aumento de la deuda pública y el incremento de la pobreza que continúa obligando al sinaloense a migrar de su estado. En seguridad, el actual gobierno llega a su sexto año con alza en delitos que habían mantenido una tendencia a la baja, con un estado más violento y una policía cómplice del hampa. En política, el académico Martín Luque asegura que la alternancia pretendida con Malova fue fallida y que no representó un cambio de gobierno. “En los hechos —dice— el PRI nunca se fue y el PAN y el PRD jamás llegaron al poder”.
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Una nueva dinámica económica, con más y mejores empleos, es uno de los resultados que se presumen entre las páginas del sexto informe de gobierno de Mario López Valdez. Un abultado libro impreso en papel de alta calidad que se ilustra con sonrisas de niños abrazados alrededor del controvertido gobernador.
Pero la estadística oficial y el análisis de especialistas incineran cada una de las suntuosas páginas de papel couché. Al gobierno de Malova, los números reales lo hunden a la categoría de un sexenio perdido.
Especialistas en ciencias económicas, Juan de Dios Trujillo Félix y Guillermo Ibarra Escobar, analizaron el sexenio de López Valdez y encontraron un crecimiento económico mediocre, salarios mal pagados, obra pública que no genera productividad, un aumento de la deuda pública y el incremento de la pobreza, que continua obligando al sinaloense a migrar de su estado.
Incluso, los catedráticos desmitificaron el discurso que en los últimos días enarboló la administración estatal al celebrar un crecimiento económico supuestamente a la altura del crecimiento que alcanza China.
A decir de los economistas, ese dato forma parte de discurso engañoso, propio de un gobierno poco serio.
Cifras engañosas
Al desglosar el compilado estadístico “Sinaloa en números”, un documento que elabora el INEGI con datos desde 2010 a 2015, Trujillo Félix, investigador honorífico de la Universidad Autónoma de Sinaloa, explicó que durante los primeros cuatro años de López Valdez, la tasa de crecimiento económico en Sinaloa fue lenta y por debajo de las proyecciones nacionales.
Al llegar a los últimos dos años, la tasa mejoró pero no alcanzará a elevar el promedio del sexenio. Sin embargo, de forma engañosa, el gobierno de López Valdez presume el indicador de un sólo trimestre.
“Esta campaña que trae Malova en los medios del crecimiento económico tiene que ver con un dato del último trimestre, pero no puedes juzgar toda una administración por un trimestre sino por un periodo de gobierno. Lo de China, pues eso es un chiste, para un estadista eso es de dar risa”, criticó el doctor en Problemas Económicos Agroindustriales.
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Más allá de las cifras alegres o no, Trujillo Félix destacó otras variables que contribuyen de forma negativa al estancamiento del estado, entre ellas la migración, los salarios bajos y la pobreza. Especificó que la tendencia negativa en la migración internacional e interestatal se incrementó en los últimos cinco años, lo que significa que los sinaloenses siguieron abandonando su lugar de origen para buscar mejores oportunidades.
Y aunque es una realidad que el número de empleos se aumentó en el sexenio de López Valdez, también es real que los salarios disminuyeron.
“Los datos de población, los datos salariales, las tasas de crecimiento económico te dicen que el sexenio de Mario López Valdez para la economía sinaloense, es en buena medida un sexenio perdido”, enfatizó.
Y agregó: “Digamos que no rompió con las tendencias negativas que ya traía, las tendencias de estancamiento en pobreza, de que se mejore sustantivamente el nivel de vida promedio de los sinaloenses, de disminuir la brecha que tenemos en términos de ingreso per cápita respecto al promedio nacional. No. No se está cerrando esa brecha”.
Durante la administración de Malova, por el despacho de la Secretaría de Desarrollo Económico pasaron cuatro titulares, Eduardo Ortiz, Roberto Cruz, Aarón Rivas y Francisco Labastida, movidos por intereses y aspiraciones políticas los responsables del desarrollo económico fueron dejando su cargo, uno a uno.
Proyectos estratégicos cuestionados
Uno de los retos que cualquier gobierno tiene y que el de Malova no logró cumplir, es el de crear las bases para una nueva economía. Los llamados proyectos estratégicos para los cuales López Valdez creó una coordinación especial, a cargo de Francisco Labastida Gómez de la Torre, terminaron siendo inversiones cuestionadas, fincadas en la opacidad y hasta detenidas por la presión pública.
Guillermo Ibarra Escobar considera que a excepción del Corredor Económico del Norte, en su conexión entre Durango y Mazatlán y el Gasoducto, ambos proyectos federales y transexenales, los proyectos estratégicos de López Valdez son inversiones “chatarra” en función del gran daño ambiental que representan.
“Igual su pretensión de llevar a cabo megaproyectos muy cuestionados como la Planta de Energía Fotovoltaica que terminó revelándose como un fraude y un fracaso o el renacimiento de la minería, con las minerías canadienses que vienen a México a retrabajar las viejas minas abandonadas y tienen procesos de recuperación del oro con procesos que liberan cianuro y están contaminando toda la sierra de Sinaloa”, señaló.
Y agregó:
“Otro proyecto fracasado es la planta de producción de amoniaco que se vendió como un gran proyecto detonador que aprovecharía el amoniaco pero en realidad pocos países quieren amoniaco porque son muy venenosos”.
El especialista recordó proyectos que se quedaron inconclusos y que a pesar de ello son enlistados como logros en el Sexto Informe de Gobierno, tales como el Centro Integralmente Planeado Playa Espíritu en Teacapán, la modernización del puerto de Mazatlán, el proyecto de inversión Amaitlán, entre otros.
“Muchos de sus megaproyectos son de inversión chatarra en términos del gran daño que producen, está el proyecto que no avanzo de Playa Espíritu, el reconstruir el nuevo puerto en Mazatlán, lo que está publicitando este gobierno son resultados parciales pero en general se desaprovecharon muchas oportunidades”, criticó.
“Muchas gracias, señor gobernador”
Al mediodía del miércoles, el menú en el “Salón Gobernadores” incluía callos de hacha, camarones y un filete mignon. Ahí reunidos estaban más de 40 representantes de los medios de comunicación de Sinaloa y los 16 integrantes del gabinete de gobierno de Mario López Valdez. De bebidas se podía escoger entre whisky, vinos blancos o tintos y tequila.
Para presentar a detalle su sexto informe de gobierno y el último, López Valdez escogió un encuentro privado con los directivos y dueños de radiodifusoras, televisoras y la prensa. Junto a él y su esposa, en la mesa principal se acomodaron Manuel Pérez Muñoz, propietario de Grupo RSN; Arturo Ramos Ortiz, director de Megamedios y Rafael Borbón Ramos, presidente de Radiorama.
En otras seis mesas ubicadas alrededor del salón, se sentaron locutores, directivos y algunos periodistas, junto a cada uno de los titulares del gabinete estatal, sin excepción.
Durante poco más de 20 minutos, López Valdez recitó de memoria los principales logros de su gestión, mientras los oyentes degustaban tres tipos de ceviches como entrada.
Llegaron después los callos de hacha y también comenzó un video con pequeñas cápsulas de las obras en cada área de su gabinete. Orgullosos, los secretarios observaban sus resultados mientras llenaban de limón y salsa el exquisito crustáceo.
Cuando los comensales terminaban su filete mignon bañado en salsa con pequeños camarones, la presentación se enfiló hacia el final con un par de preguntas de periodistas que pidieron cifras exactas de la deuda pública y los saldos que se heredarán al siguiente gobierno.
“Ni el gobernador, ni ninguno de sus secretarios está en riesgo”, aseguró orgulloso el tesorero Armando Villarreal, al defender que el endeudamiento que se deja no acarreará sanciones al gobierno que se va.
Fue junto al postre, un flan de vainilla adornado con fresas y moras, cuando los directivos de la radio tomaron la palabra para expresar su agradecimiento. Un singular agradecimiento a la “permisión” que tuvo López Valdez con los medios fue expresado por Manuel Pérez Muñoz, empresario mochiteco dueño de Grupo RSN y el portal noticioso Línea Directa.
“Muchas gracias, señor gobernador. Agradecerle la permisión que su gobierno tuvo con los medios de dejarnos ejercer la libertad de expresión en toda su extensión. Vemos un gobierno de obras, los resultados de un gobierno que es ya una realidad”.