Miembros del Cartel del Golfo (CDG) de Matamoros presentaron a una presunta banda que se dedicaba al secuestro y a la extorsión y que mataba a sus víctimas para no dejar evidencias. Luego los asesinaron con un tiro en la cabeza.
En un video que entregaron a diversas páginas de redes sociales de Tamaulipas especializadas en alertar sobre situaciones de riesgo, se observa a hombres armados con uniformes militares que interrogan a seis detenidos que se encuentran amarrados y vendados.
El video comienza con la imagen de una gran manta en la que aseguran que el “CDG Vieja Escuela” “se deslinda de todos y cada uno de los robos, secuestros y extorsiones que se han suscitado últimamente en esta plaza.
“En nuestro grupo no toleraremos ni permitimos este tipo de atrocidades”, agrega el texto.
Los seis detenidos, que fueron grabados hincados, con una venda en los ojos y sus manos atadas a la espalda, responden al interrogatorio de los presuntos miembros del CDG.
Confiesan que se dedican al secuestro y la extorsión e identifican al jefe de la banda como “Pancho”.
Durante el interrogatorio describen un secuestro de una víctima por quien pidieron un millón de pesos de rescate, pero precisan que sólo recibieron 40 mil pesos.
Uno de los detenidos describe que mataron a su víctima colocándole una bolsa de plástico en la cabeza para asfixiarla y luego la enterraron.
Cada uno cuenta su función en la banda y por qué se dedicaban a la extorsión. Al final del video se pueden ver los seis cuerpos con manchas de sangre y aparentemente sin vida.
Al final del video aparece un texto firmado por “Cartel del Golfo de H. Matamoros, Tamaulipas”.
“El Grupo Operativo del Cartel del Golfo en Matamoros, Tams. Desintegra banda de secuestradores y extorsionadores, que venía operando en la zona. Demostrando que su prioridad ante todo, es el bienestar y seguridad de la familia matamorense. No permitiremos este tipo de acciones”, concluye el texto.
La fracción de la “Vieja Escuela”, que también se manifiesta entre los Zetas, promueve que los grupos del crimen organizado regresen a su negocio original: el narcotráfico, y dejen de secuestrar, robar y extorsionar a la población.
Sin embargo, la mayoría de las fracciones de ambos grupos continúan cometiendo esos delitos y se niegan a dejar otros negocios como el lucrativo robo de combustible.
En los últimos meses en Ciudad Victoria y Matamoros promedian un total de 14 secuestros por mes según cifras de denuncias presentadas ante la Procuraduría de Justicia estatal.