Entre acusaciones de abusos, ahora torturan a dos policías de Angostura; la Marina lo desmiente.
“No se hagan pendejos, ustedes saben de qué tipo de gente estamos hablando”, escuchaban los policías Jesús Landeros Guerra y Fabricio Obeso mientras permanecían hincados en un predio enmontado en Angostura.
Los que preguntaban por la “gente” eran elementos de la Secretaría de Marina, quienes al no obtener respuesta golpeaban a los agentes preventivos del municipio.
“Nada más nos preguntaron que si conocíamos a la gente, nunca nos dijeron a que gente”, narró Landeros Guerra.
Durante la tarde del miércoles, él y su compañero estuvieron privados de su libertad y fueron golpeados por los Marinos por cerca de una hora.
“Nos hincaron y nos pegaron con una tabla, nos pegaron con las manos extendidas en la cara y los puños abajo, en la costillas”, señaló.
El agente con ocho años de servicio dijo que nunca habían tenido problemas con los elementos de la Secretaría de Marina (Semar) que acuden al municipio, pero el miércoles por la tarde ocurrió el primero, después de encontrarlos en una gasolinera en el Campo Plata.
“Nomás nos dijeron síganos, y fue de camino como una media hora, nos hacían preguntas que si conocíamos a la gente y nosotros le decíamos que si a qué gente; a puros golpes se llevaron y nos pegaron con una tabla y nos dejaron marcados”.
“Yo digo que no está bien lo que están haciendo, porque si esto hacen con los elementos de seguridad pública, qué harán con la ciudadanía”, mencionó.
Los agentes fueron interrogados por separado. A su compañero, expresó, le tocó recibir más golpes y tuvo que ser hospitalizado después de la agresión, debido a que tenía lesiones que tardan más de 15 días en sanar, sobre todo en los glúteos.
Cuando los Marinos se convencieron de que no obtendrían información, los subieron a las patrullas y en la carretera que conduce al campo pesquero La Reforma encontraron un convoy de patrullas de la Policía Municipal y los liberaron.
Un día después, las autoridades estatales y del municipio se reunieron con el comandante del Sector Naval de Topolobampo, Salvador Miranda Orendáin, quien señaló que se investigaría si fueron elementos de la Semar los que agredieron a los policías.
Sobre la agresión, el gobernador Mario López Valdez declaró que siempre ha defendido a las Fuerzas Armadas, pero en esta ocasión respalda a los policías agredidos y ordenó que se iniciara una investigación.
“Si hubiese alguna sospecha por parte de los elementos de la Marina de las corporaciones municipales, creo que no es la manera correcta de proceder en la aplicación de la Ley”, dijo el mandatario.
“Todos tenemos límites, los funcionarios estatales, federales y los límites son la Ley y los derechos humanos y la dignidad de las personas, entonces no puedo no ser solidario con el Alcalde de Angostura, como tampoco no puedo no ser solidario con los elementos municipales”, indicó.
El Subprocurador General de Justicia, Martín Robles Armenta, informó que la fiscalía inició las investigaciones pero todavía no tienen elementos para identificar a los elementos de la Semar que presuntamente cometieron la agresión.
Hasta el momento, precisó, cuenta con la declaración de los dos policías, testigos y dictámenes médicos.
De confirmarse la participación de elementos de la Semar, la investigación será turnada a la Procuraduría General de la República (PGR) por tratarse de servidores públicos federales.
La Marina desmiente
En un comunicado que la Marina hizo llegar a Ríodoce la tarde del viernes, negó “categóricamente los hechos manifestados ya que en cada acción realizada el personal naval permanentemente se conduce con el pleno respeto a los derechos humanos”.
Dicen en su comunicado que cuando elementos navales proceden a realizar un aseguramiento preventivo de alguna persona que ha infringido la ley, es puesto a disposición, a la brevedad posible, ante el Agente del Ministerio Público de la Federación o ante la autoridad correspondiente.
Sin embargo, añade, en esta acción no se llevó a cabo ningún aseguramiento ni maltrato físico alguno, como el que refieren los policías municipales.
Una raya más al tigre
Durante las últimas semanas se han acrecentado las denuncias en contra de la Marina Armada de México por abusos cometidos en la sierra, sobre todo en los municipios de Tamazula, Durango y Cosalá, Sinaloa.
Los testimonios, presentados formalmente ante organismos defensores de derechos humanos, establecen que en varias comunidades serranas los elementos de la Marina han atacado casas y vehículos desde los helicópteros y que ya en tierra se han dedicado a la rapiña.
Los operativos de la Armada en la sierra han tenido el propósito, según se ha reconocido oficialmente, de buscar y encontrar al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, en lo cual, por lo visto, la Marina no ha tenido éxito.