El Congreso convoca y evalúa; PAN y PRI se reparten los comisionados
“Como saben, con estrategias distintas, se tuvo el mismo resultado…la opacidad y la simulación volvieron a ganar”, escribió Julissa Ruiz Guerra en su cuenta de Facebook el 15 de septiembre, un día después de la sesión extraordinaria, en la cual el Congreso del Estado eligió a los nuevos comisionados de la CEAIP.
Ruiz Guerra había sido ubicada entre las tres mejores aspirantes, de acuerdo con la evaluación de Iniciativa Sinaloa, organización que participó en el Comité de Acompañamiento durante el proceso de elección de comisionados de la CEAIP.
Antes de que los legisladores depositaran en forma secreta su voto, la diputada perredista Imelda Castro había dicho que el poder legislativo perdía la oportunidad por votar por aspirantes mejor evaluados en lugar de prevalecer las cuotas de partido. Y anunciaba que el voto de los legisladores del PRD estaría basado en el ranking que difundió Iniciativa Sinaloa, tras una calificación de los aspirantes realizada por especialistas de organizaciones no gubernamentales como Fundar, Artículo 19 y el Colectivo por la Transparencia.
El PRD anunciaba así su voto: por el aspirante mejor evaluado según Iniciativa Sinaloa, Gustavo Reyes Garzón, quien tenía el perfil idóneo tomando en cuenta su experiencia académica y profesional, así como su desempeño en la comparecencia en donde presentó sus propuestas. El otro voto de la bancada perredista sería para Julissa Ruiz Guerra, la mujer mejor evaluada dentro de los 14 aspirantes.
Antes de que iniciara la sesión extraordinaria del Congreso del Estado, el voto de los legisladores estaba definido de antemano. En la sala de prensa del salón de sesiones, los representantes de los medios de comunicación ya tenían la filtración de quienes serían los elegidos: Martha Ibarra López Portillo, esposa del exdiputado del PRI y ex procurador de Justicia del Estaado, Luis Cárdenas Fonseca, y Tomás Medina Rodríguez, un abogado que trabaja con el Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso del Estado.
Las versiones eran que en el primer caso era una negociación del PRI, y el segundo del PAN, calculando así lograr las dos terceras partes de la votación exigidas por el marco legal.
Desde su integración al Comité de Acompañamiento, la presidenta de Iniciativa Sinaloa, Norma Sánchez, había insistido en la importancia de transparentar el proceso de elección de los comisionados, definiendo un instrumento numérico para evaluar a los aspirantes, a fin de hacer llegar a los legisladores información que les permitiera emitir un voto razonado.
Como no fue aceptada por el poder legislativo la propuesta de evaluación numérica, Iniciativa Sinaloa realizó la suya. Los resultados produjeron un ranking de los siete mejor evaluados junto con un expediente que hicieron llegar a los líderes de todos los grupos parlamentarios el viernes, dos días antes de la celebración de la sesión extraordinaria a la que habían sido convocados los diputados.
Las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales, así como la Especial de Transparencia y Acceso a la Información Pública, entregaron también su dictamen, que era más bien una relatoría de todo el procedimiento. El documento de 122 páginas contenía el relato de todas las etapas del proceso de elección, pero no tenía propuestas ni una terna, o evaluación.
En realidad no se ocupaba una terna. La elección era un asunto de negociación entre los dos grupos parlamentarios de mayor peso: PAN y PRI. Cada uno tendría como cuota presentar una propuesta.
Desde antes de emitirse la convocatoria se especulaba la existencia de aspirantes “amarrados”. Las versiones extraoficiales eran que César Valenzuela Espinoza sería postulado por el PRI y Arturo Ordoñez por el PAN. En realidad, luego trascendería el mismo día de la sesión extraordinaria que esta dupla había sido una carnada para distraer la atención y proteger a quienes realmente serían propuestos al final.
Como medida de autoprotección, tanto Ibarra López Portillo como Medina Rodríguez prefieren no aparecer mediáticamente en su calidad de comisionados electos, hasta no culminar el proceso de su elección, el cual sería sellado con la toma de protesta, en caso de que el gobernador no objete la decisión del Congreso del Estado.
La siguiente elección donde participarían los nuevos comisionados sería en decidir quién presidirá la CEAIP, al ser retirado de forma anticipada, su actual presidente Abraham Lugo.
