Los gerentes y trabajadores de la minera Media Luna permanecen retenidos desde ayer por habitantes de la comunidad de Nuevo Balsas, municipio de Cocula, que protestan por la contaminación generada por la empresa canadiense en el río Balsas, informó Proceso en su portal de noticia.
Al menos 250 pobladores que se dedican a la pesca, mantienen bloqueado el acceso principal a la minera en demanda del pago de 8 mil pesos semanales por concepto de indemnización ante las afectaciones provocadas por los trabajos de exploración que realiza la minera en la convulsionada zona Norte de la entidad.
El cierre de la minera y la retención de trabajadores comenzó desde ayer por la tarde y en el lugar se encuentran el encargado y el gerente de la empresa Media Luna, David Alduenda Farías y Joaquín Paniagua.
Los inconformes, todos miembros de la cooperativa de pescadores de Nuevo Balsas y Atzcala, informaron que los peces se están muriendo por las detonaciones de dinamita y el derrame de aceite en el embalse de la presa El Caracol, abastecida por el río Balsas.
Uno de los representantes de los pescadores, Alfonso Ramírez, indicó que anteriormente extraían al menos 50 kilos diarios de peces como mojarra y cuatete, pero ahora sólo pescan de dos a cinco kilos porque los trabajos de exploración y extracción de mineral en la zona está generando un alto grado de contaminación en la zona.
Los pescadores están exigiendo a los representantes de la minera canadiense 8 mil pesos semanales para paliar el conflicto, solicitud a la que accedieron los gerentes pero a la fecha no han cumplido.
Por ello, los inconformes están exigiendo que los representantes de la minera se comprometan por escrito a pagar la indemnización que demandan los pescadores.
De lo contrario, advirtieron que no van a liberar a los trabajadores retenidos y el bloqueo seguirá.