Identificado como uno de los íconos del viejo Mazatlán, el Paseo Claussen resguarda celosamente hermosos miradores como la Glorieta Redo.
Esta espacio es hoy en día un magnifico mirador situado sobra rocas costeras de Mazatlán.
Ha transcurrido el tiempo, y como fiel testigo de la modernidad, la glorieta ha sido el centinela que da cuenta del paso de huracanes, tormentas y hermosos atardeceres.
Sin mayor presunción que la de erigirse y dar lugar a las parejas y familias que posan sobre ella sus aventuras y conversaciones, da cuenta del trajín.
No importa si se celebra el Carnaval, Semana Santa o los calurosos días de verano, la Glorieta Redo fiel a la tradición mazatleca, está disponible los 365 días del año, con sus escalinatas y banca que son usadas por los aventureros que surcan el cielo.
Conocida también como “El Clavadista”, es el principal atractivo de cientos de visitantes que admiran y fotografían una y otra vez.
Llegada la tarde, es el mejor lugar para ver la puesta del sol.