Denuncian habitantes, diputados, investigadores y funcionarios daños a ecosistemas

Ahome está en grave riesgo de daño ecológico, de magnitudes no vistas en ninguna parte del país, debido a la omisión premeditada o involuntaria de la aplicación de las leyes ambiental, denunciaron pescadores ribereños, diputados federales, científicos y funcionarios federales.

Los pescadores coincidieron que la planta de fertilizantes de amoniaco que se construye a orillas de la bahía de Topolobampo y sobre manchas de manglares, destruyéndolos, es un detonante para el daño irreversible a la vida humana del recinto portuario y de la ciudad de Los Mochis, pero antes acabará con la actividad económica primaria del puerto, como la pesca de escama y de camarón, y hasta de la recolección de moluscos; en tanto que servidores públicos aceptaron que el consumo de combustible fósil en la generación de energía eléctrica arroja a la atmósfera miles de toneladas de bióxido de carbono.

Gerardo Peña Avilés, diputado federal y secretario de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Sexagésima Segunda legislatura de la Cámara de Diputados, denunció que hasta el momento ninguna dependencia federal, estatal o municipal ha documentado que la empresa Proman, de capital suizo y alemán en coparticipación con el sinaloense José Leovigildo Carranza, cuente con los permisos de impacto ambiental y de uso de suelo.

“Los he solicitado por escrito, pero hasta ahora ninguna dependencia ha respondido. Agotaré los términos legales para continuar con el proceso, pero de entrada he pedido al Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud que tome el asunto en sus manos pues la planta se construye en un sitio Ramsar, que tiene protección internacional.

“Creo que encontraron facilidades para construirla en un sitio prohibido, quizá para aprovechar la infraestructura de muelles y bombeos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el gasoducto que operará la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para reducir los costos de operación de la planta de fertilizantes”, dijo.

Y es que la planta de fertilizantes se construye sobre manglares denominados por el número 2025 de la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas y que se denomina Sitio Ramsar, y que a la vez es el sitio 107 del Catálogo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) bajo el nombre de Lagunas de Santa María-Topolobampo-Ohuira, que desde el 2 de febrero del 2009 tiene protección. La cartografía de esa dependencia lo ubica como proyección UTM zona 12 norte, elipsoide GRS80 Datum ITRF92 con una extensión protegida de 22 mil 500 hectáreas, dijo el legislador.

“Hoy en día  estamos viendo aniquilar más área de manglares… todo esto lacera fuertemente a la actividad pesquera y turística, de donde viven miles de familias, convirtiendo esto en un creciente problema social. Los acuerdos internacionales que México ha firmado, como la convención de Ramsar, Irán, en 1971 tiene la misma fuerza legal que la Constitución de nuestro país y no se puede violentar, no se puede modificar al antojo”.

La degradación de los ecosistemas marinos debe detenerse inmediatamente porque son la base de la producción de alimentos del país y de la economía familiar, afirmó.

“Estos sitios de conservación pueden ser aprovechados sustentablemente, pero en un total esquema de conservación. Las gestiones hechas para detener la degradación de los ecosistemas, incluso ante la Presidencia de la República han resultado infructuosas. Por eso, no queda más que apelar a la conciencia social de la sociedad”.

Conciencia social

En esa conciencia social contra la depredación, al menos 10 cooperativas pesqueras se sumaron a la causa del legislador Peña Avilés:Abel Orozco Domínguez, presidente de la sociedad cooperativa Bachomo; Jesús Manuel Ahumada Portillo, La Tunoza; Alfredo Zavala Huerta, Eustaquio Urías Valdez y Refugio Cervantes Leyva, de Trangal; Román Navarro Rodríguez, de Unidos de El Mabiri; Juan Carlos Sánchez Soberanes, de Revolución; Ernesto Figueroa Zaragoza, de Jipón; Martín Chaparro Chávez, San CarlosRodrigo Palafox Corral, Sebastián Ahumada Valdez  y Genaro Campos Elizalde, de la cooperativa turística Cerro Mazocahui.

Orozco Domínguez y Zavala Huerta afirmaron que de los daños al ecosistema marino no hay institución que informe a los pescadores ni se tiene datos sobre los responsables de los perjuicios.

“En Ahome nadie explica nada. Los empresarios sólo llegan, se instalan y ya. Tienen todo arreglado, aunque sea ilegal e ilógico. En Sinaloa y en Ahome hay respaldo político para la depredación, para arrasar con los ecosistemas y dejan muertos de hambre a los pescadores. El gobierno es el culpable de todo lo malo que nos sucede. Están aprovechando la recta de que es el final de su mandato, al fin y al cabo de los daños a los ecosistemas nadie los va a culpar”, afirmó Orozco.

La empresa que construye el desplante de la planta de fertilizantes, agregó, ya dañó el estero El Quelele, y nadie la para.

“Lo único que nos queda es unirnos. Y nos vamos a unir en esa causa. Deben de frenar la depredación del ecosistema”, afirmaron, al asegurar que formalizarán un bloque común para frenar la corrupción gubernamental, o al menos exhibirla en los medios de comunicación masiva para que toda la población conozca a la mafia de políticos y empresarios que con sus mañas dañan los ecosistemas. Denunciaron que “nos prometieron empleo, pero nos dan miseria”.

Y enumeraron que la Administración Portuaria Integral, en sus inicios contrató 100 operadores, hoy la automatizaron y apenas llega a 10 trabajadores en los muelles; Pemex no contrata a nadie del puerto, y la planta de fertilizantes será automática, con trabajos especializados, nada que encuentren en el puerto. Así, resumieron, la generación de empleos es un engaño más del gobierno.

Daño irreversible

Durante el foro de ambiente y salud “Jesús Kumate Rodríguez”, Diana Escobedo Urías, directora del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional del Instituto Politécnico Nacional (CIIDIR-IPN), celebrado a medianos de abril, advirtió del riesgo que implica la operación de una planta de fertilizantes amoniacales a orillas del mar y cercano a una gran concentración de personas como Los Mochis.

“Cuidado, se está jugando con un riesgo de graves proporciones. Una fuga del fertilizante amoniacal al medio ambiente matará personas, y un desagüe directo al mar afectará a todo organismo vivo, animal o vegetal, y los sedimentos de sustancias tóxicas serán ingeridos por el ser humano como productos del mar”.

Escobedo Urías comentó que los gobiernos locales y federal se hacen los desentendidos y prefieren poner oídos sordos al tema o desviarlo sin tomar en cuenta las investigaciones científicas ya realizadas durante décadas en sedimentos marinos.

Los estudios han arrojado la existencia de órganos fosforados y metales pesados como zinc, plomo, cadmio, arsénico, manganeso y cobre en sedimentos marinos, incluso en algunos peces como el pargo y la lisa, y hasta arsénico en caguamas, así como en crustáceos y moluscos que son consumidos por humanos, reveló.

“¿Cómo llegaron esos elementos al mar? Es lo que ahora estamos investigando, pues hay varias vías e hipótesis. Las más fuerte es el uso indiscriminado de plaguicidas y fertilizantes amoniacales, pero también los desechos de la planta termoeléctrica de Topolobampo”, comentó.

“¿Qué consecuencias tenemos de eso?, esa deberá ser una investigación médica, pero lo que se observa, de manera preliminar, es un incremento en las intoxicaciones por consumo de mariscos. Los médicos las tratan con medicamentos, pues las reacciones pueden ser mortales. Los tratamientos no dejan investigar, afirmó.

La vergüenza

El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza se sinceró con el escasísimo público mochitense que llegó al Foro Internacional Logístico y Energético Sinaloa, Chihuahua, Texas, y sin preámbulo soltó: “Al sobrevolar el puerto (Topolobampo) se ve la central (termoeléctrica). Como director general de la Comisión Federal de Electricidad me avergüenza ver la contaminación de esa central, con humo.”

Nadie le aplaudió ni se mostró sorprendido de tal afirmación. Pasó de largo.

Y el funcionario, el primero de gran nivel que reconoce que la CFE contamina el puerto, justificó las emisiones de bióxido de carbono en el uso de combustóleo como energético para producir energía eléctrica.

Y ofreció, una vez con la llegada de gas natural, convertir la planta termoeléctrica en una estación de ciclo combinado a fin de utilizar el combustible natural y reducir la contaminación.

El proyecto estratégico

Francisco Labastida Gómez de la Torre, coordinador de Proyectos Estratégicos del Gobierno de Mario López Valdez, afirmó que los inversionistas que construyen la planta de gas amoniaco en Topolobampo han gastado 45 millones de dólares en el pago de permisos y rellenos de terrenos.

Además ya compraron los terrenos que ocuparán las cinco etapas del proyecto de gas amoniaco, que está destinado a ser el complejo petroquímico más importante de Latinoamérica y del país.

La planta producirá dos mil 200 toneladas métricas de gas de amoniaco al día para un total de 800 mil toneladas métricas anuales. Esta permitirá, según los cálculos, reducir en 500 mil toneladas métricas la importación de gas de amoniaco y hasta exportar 300 mil toneladas métricas.

La planta tendrá un costo de 3 mil millones de pesos.