Los Mochis, Sinaloa.- Uno de los últimos jefes del clan local de narcomenudistas autodenominado Los Mazatlecos que tenía bajo su control las sindicaturas de Villa Gustavo Díaz Ordaz, en el municipio de Ahome y Jahuara, en El Fuerte fue asesinado en un camino de terracería que une al ejido Insurgentes con el campo pesquero de Agiabampo, en el estado de Sonora.

Se trata de Ramón Conrado Torres Lizárraga, el Conrado, quien residía en el poblado Mártires de Sinaloa, en la sindicatura de villa Gustavo Díaz Ordaz, el Carrizo.

De acuerdo con informes policiales de Sonora, este y uno de sus secuaces no identificado por el momento fueron encontrados sin vida el viernes anterior a bordo de una camioneta Chevrolet, color guinda, sin placas de circulación, que acusaba impactos de bala. En el lugar fueron encontrados cascajos para armas de fuego largas y cortas.

Hasta ahora no hay indicios sobre los asesinos y de acuerdo con la Policía Estatal Investigadora de Sonora tampoco hay información sobre los acontecimientos, a excepción del hallazgo de los cadáveres y de la unidad baleada.

Informes de la policía local establecen que El Conrado habría sido el autor intelectual y material del atentado a balazos en contra del líder campesino, Cecilio Gámez Portillo, perpetrado a mediados de septiembre del 2013, cuando desde la oscuridad sujetos no identificados balearon la residencia del representante ejidal. Este defendió su casa y su integridad respondiendo a balazos los disparos.

De acuerdo con el informe, El Conrado habría ordenado el ataque porque consideraba que el líder ejidal lo delataba con la policía, de cuyos operativos escapó en varias ocasiones.

El informe también establece que Torres Lizárraga e responsable de los últimos asesinatos de individuos que alguna vez trabajaron con él.

El jefe de policía, Gerardo Amarillas Gastélum confirmó que Ramón Conrado Torres Lizárraga era un objetivo para la corporación, pero este había logrado escapar de los operativos que ya le pisaban los talones.