¿Con la llegada al gobierno de Sinaloa de Mario López Valdez (MALOVA) hubo un punto de quiebre?, o como se dice en Geometría Analítica, un punto de inflexión, donde hay cambio de concavidad, el cual se obtiene al igualar la segunda derivada a cero.
Punto de Quiebre, Sinaloa 2010 es el título de un libro que coordinó Marco Antonio Zazueta Félix, con la participación de seis panelistas. Volver a analizarlo en estos días, cuando se aproxima el cuarto informe de gobierno de López Valdez, es un buen ejercicio. Analizarlo en retrospectiva es lo que hicieron Juan Antonio Mejía López y Gerardo López Cervantes, con la participación de Samuel Campos Velarde, el pasado viernes 31 de octubre en el Casino de la Cultura de esta ciudad de Culiacán.
Gerardo López Cervantes, actual director de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS, hizo una intervención muy precisa y bien documentada: En el período del 2010 al 2013, la economía de Sinaloa muestra globalmente y de manera acumulada un desenvolvimiento muy débil (apenas el 2.25 por ciento, cuando la economía nacional creció solo el 0.75 por ciento).
Derivado del flojo comportamiento es que Sinaloa se ubica entre las tres entidades del país con la más baja tasa de crecimiento económico; solo están peor que Sinaloa los estados de Guerrero y Campeche. De los tres años que se analizó la economía sinaloense solo ha crecido en uno (en el 2012) y en los otros dos el resultado es un retroceso con respecto al año inmediato anterior.
Un análisis por sectores arroja que solo el sector de servicios registra una tasa de crecimiento acumulada del 10.55 por ciento; en sentido contrario, los sectores primario y el industrial observan una tasa negativa acumulada del -21.97 por ciento y del -6.62 por ciento, respectivamente.
La economía sinaloense ha venido perdiendo participación en la capitalización del país. En el 2010 colaboraba con el 2.08 por ciento del PIB nacional; tres años después, en el 2013, la participación baja al 1.95 por ciento. En tan corto período de tiempo, también ha implicado una alteración significativa de la participación de los tres sectores en la estructura del PIB total del estado. El primario redujo su participación en tres puntos porcentuales y el industrial la reducción fue de poco más de dos puntos, lo cual hizo que aumentara el sector servicios en poco más de cinco puntos porcentuales.
El sector primario, particularmente la agricultura, está expuesta a las condiciones climáticas, a la alteración de los precios internacionales y a los subsidios que otorga el gobierno federal, lo cual afecta su desempeño; es un sector que por su comportamiento tan errático ha inducido el débil crecimiento del PIB estatal.
El sector industrial no se ha podido concretar con un mayor peso en la economía estatal, muy por el contrario, hay un debilitamiento. Este sector se ha caído derivado de una fuerte y prolongada depresión de la industria de la construcción, tanto pública como privada. En los tres años esta actividad industrial se ha reducido en un -45.9 por ciento.
Ha sido el buen desempeño del sector servicios lo que ha compensado la pérdida de dinamismo de los sectores primario y el industrial, y ha evitado que el comportamiento del PIB de Sinaloa sea peor. En Sinaloa se ha registrado una expansión de inversiones de las cadenas comerciales, los servicios educativos, de salud, financieros, etc.
La actividad turística de Sinaloa, a lo largo de los tres años que se analizan, muestra un debilitamiento en su participación en el PIB estatal total. En el 2010, significaba el 6.3 por ciento; para el 2013, baja al 6.09 por ciento. Para los próximos años es escenario factible que la actividad turística, por el empuje de la carretera Mazatlán-Durango, se vaya a dimensionar, por lo tanto habrá de crecer su participación en el PIB de Sinaloa.
Sinaloa es uno de los estados con mayores desventajas en la región noroeste. Por su ubicación geográfica se encuentra relativamente alejado de la franja fronteriza y de los grandes centros de concentración demográfica del país. El sistema de transporte es altamente ineficiente y caro, el transporte por ferrocarril ha empeorado, situación que ha venido complicando los intercambios comerciales y el traslado de personas con la región norte y centro del país.
A casi cuatro años de gobierno de Mario López Valdez, y con tres secretarios en el ramo de la economía —más los que se acumulen en los próximos meses—, nadie tiene duda ahora, que la creación del millón de empleos prometidos fue uno de los más grandes disparates pronunciado por el actual gobernador en su campaña.
Pero eso sí, su eslogan en este cuarto informe de gobierno es “¡Vamos bien, Muy bien!” Ya ni la burla perdona.
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