Obras pagadas pero no concluidas, obras terminadas pero no pagadas, cheques falsos y cuantiosos faltantes en el ingreso por el cobro del servicio de agua a la ciudadanía, destacan entre las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior del Estado (ASE) a la Junta Municipal de Agua Potable de Guasave (JUMAPAG) durante 2013, en la administración del ex alcalde, Ramón Barajas López.
La cuenta pública de la JUMAPAG es una de las cuentas que la Comisión de Fiscalización propuso que sea suspendida en la próxima sesión del Congreso del Estado, debido a que la ASE concluyó un posible daño o perjuicio a la hacienda pública municipal por un monto de 19 millones 218 mil pesos.
En sus observaciones, la auditoría destaca el manejo irregular de los recursos federales en los programas Ramo 33, APAZU y FAFEF.
Al revisar los recursos del Ramo 33 Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal, que ascienden a 25 millones 322 mil pesos transferidos a la dependencia, la ASE encontró que la Jumapag realizó las obras programadas pero no aplicó la totalidad de los recursos.
A la fecha, la Jumapag adeuda 3 millones 268 mil pesos a proveedores que ejecutaron las obras y a quienes se les debió haber pagado con los recursos del Ramo 33.
Además, la ASE señala que actualmente la Jumapag no cuenta con liquidez para cubrir esa adeudo.
En el caso de los recursos del Programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento en Zonas Urbanas (APAZU) y del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas y del Gasto Corriente Municipal, la ASE no pudo comprobar que el material y la mano de obra pagados realmente se utilizaron en la construcción de una planta potabilizadora.
Por estas irregularidades, la ASE requirió la indemnización de 10 millones 169 mil pesos.
Además, con los recursos de los mismos programas federales, antes señalados, se pagaron trabajos que finalmente no se ejecutaron, por un monto de 268 mil 910 pesos.
Manejos turbios
Del recurso que ingresa a la Jumapag por el pago de la ciudadanía por el servicio de agua potable, se detectó un faltante de 746 mil 977 pesos, en los meses de octubre y noviembre.
En esta revisión, la ASE comparó los cortes de caja, firmados por las cajeras, con los registros contables y los depósitos bancarios, en los cuales detectó que mientras las cajeras reportaron una cantidad, en los registros contables se especificó otra cantidad inferior a la primera.
Incluso, en el departamento de contabilidad, la ASE encontró pólizas de ingresos de caja que no están firmados de conformidad por las cajeras, ya que las cantidades no coinciden con los cortes de caja originalmente reportados por las cajeras.
En otro caso, con registros falsos y alteraciones en facturas, la ASE encontró 19 cheques expedidos por el concepto de pago de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad, por un monto total de 727 mil 370 pesos.
Sin embargo, en la investigación realizada por la auditoría se descubrió que los pagos no se realizaron a la CFE, sino que fueron expedidos a nombre de 10 proveedores distintos pero se cobraron en efectivo por Omar Humberto Soto, jefe de cuadrilla de la JUMAPAG.
La misma dinámica de utilizar a la CFE se repitió en un cheque por 25 mil 783 pesos pero este fue depositado a la cuenta de una proveedora de JUMAPAG y no a la CFE.
Finalmente, la ASE encontró otros 12 cheques por 693 mil 212, también a favor de la CFE pero no reconocidos por esa dependencia; sin embargo, al cierre de la auditoría, el banco no había presentado la información sobre su destino y si en realidad se cobraron.
La ASE cuestiona el pago de 963 mil 183 pesos por concepto de pagos de cuotas sindicales, autorizados a favor de Fabiola López López, ya que señala que no se encontraron recibos expedidos por el Sindicato de Trabajadores que acrediten la recepción del recurso.
Además, cuestiona la falta de evidencia para acreditar a López López como secretaria tesorera del Sindicato de trabajadores de JUMAPAG.
Destaca el caso de Emilio Menchaca Camacho, quien fue gerente general desde el 6 de abril de 2013 al 2 de enero de 2014.
Al estar en su cargo como gerente, Menchaca Camacho solicitó su jubilación, argumentando que había sido trabajador de confianza de JUMAPAG por más de 25 años, sin embargo, la jubilación no es aprobada por el Consejo de Administración.
A pesar de eso, a Menchaca Camacho se le pagaron 235 mil 883 pesos por anticipo de jubilación, mientras ejercía como gerente de la paramunicipal.
La ASE señala que además de que la jubilación no se autorizó, el gerente no tenía derecho a una jubilación, ya que durante sus 25 años de servicio laboró como personal de confianza y no sindicalizado.
De la revisión realizada a la JUMAPAG en el ejercicio de los recursos del 2013, la ASE emitió 50 observaciones, de las que se promovieron 25 responsabilidades administrativas sancionatorias y 17 observaciones de carácter resarcitorio.
