En un hecho inusual, fue rescatada una ballena juvenil que varó en la orilla de la playa de la Isla de la Piedra ubicada en Mazatlán, causando revuelo en propios y extraños.
Fue alrededor de las 14:30 horas de ayer, cuando se pudo apreciar que la ballena de por lo menos 10 metros de largo, luchaba desesperadamente por evitar que las olas del mar la siguieran arrastrando fuera del agua, pero cada vez era menos su movimiento por la pesadez de su cuerpo.
Isleños, que observaron como el animal se quedó encallado en la arena de la playa, dieron aviso al cuerpo de salvavidas. Bañistas y elementos de la Armada de México, así como de Protección Civil se sumaron a las labores del rescate del mamífero, que intentaba salvar su vida.
El rescate improvisado contó con la ayuda de algunas pangas de pescadores de la Isla y equipo de los marinos, quienes lucharon a contramarea, para lograr que la ballena pudiera retornar su nado a mar abierto.
Los lancheros y marinos amarraron con mucho esfuerzo a la ballena y la jalaron hacia mar adentro. En las maniobras, resultó lesionado de la pierna derecha un marino, debido al fuerte movimiento de una de las aletas del cetáceo.
Mientras los voluntarios trataban de salvar a la ballena, bañistas, turistas e isleños disfrutaban del espectáculo del rescate grabando, tomando fotos e incluso trepándose sobre el animal para sentir su suave piel.
Después de varias horas de intensas maniobras de rescate, la ballena logró su nado a mar abierto.
De acuerdo a un comunicado de Onca Exploraciones se explicó que se trataba de una ballena sardinera o Rorcual tropical (Balaenoptera edeni), la segunda especie de ballena más frecuente en aguas mazatlecas después de la ballena jorobada.
Las características de la ballena Rorcual Tropical son: color gris oscuro con vientre blanco-amarillento, longitud promedio de 12 metros, tiene crestas paralelas en el espacio entre el espiráculo y la punta de la cabeza; las aletas son pequeñas comparadas con el tamaño del cuerpo.
