A cinco años de distancia, obras inconclusas, canceladas o detenidas por fallas de planeación

 

PMGUASAVE 2 foco nota

 

 

El megacrédito, entre la premura, la opacidad y el desorden

 

 

La tierra blanda, pegajosa y colorada se embarra en la suela de los zapatos. A cada pisada el suelo se hunde, reblandecido por las lluvias del día anterior. Es un gran vertedero de escombros y tierra, adornado por maleza crecida y enormes charcos que se ahondan con el temporal de lluvias. Es también el lugar donde debería funcionar el Palacio Municipal de Guasave, una obra iniciada con recursos del polémico megacrédito de Mario López Valdez y hoy abandonada tras tres años de haber quedado a medias.

Obras inconclusas, abandonadas, detenidas por fallas en la planeación y otras apenas a punto de concluirse, es lo que se encontró en un recorrido realizado por el norte, centro y sur de Sinaloa para corroborar el estado de las 541 obras contratadas con dos mil 600 millones de pesos que López Valdez pidió prestados a la banca a finales de su primer año de gobierno.

Con la intención de reactivar la economía tras el fenómeno de intensas temperaturas que en 2011 dañó poco más de un millón de hectáreas de granos y hortalizas en Sinaloa, las gestiones del famoso “megacrédito” se llevaron los principales titulares de la prensa por varios meses hasta que a finales de julio de ese año, el endeudamiento fue aprobado por la 60 legislatura del Congreso local.

En medio de una álgida sesión que confrontó a algunos legisladores, el entonces diputado conocido por su cercanía con Malova, Ernesto García Cota, en aquel momento secretario de la Comisión de Hacienda, defendió las bondades del crédito que se terminará de pagar en el 2031, es decir dentro de 15 años.

“Permitirá otorgar a los 18 municipios una gran proyección de infraestructura pública que redundará en mejores servicios públicos, más empleos y sobre todo mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de los habitantes”, dijo García Cota, uno de los legisladores que votó a favor de contraer la deuda.

Cinco años después, Samuel Campos, uno de los ex integrantes del fallido Consejo Ciudadano Sinaloense para la Vigilancia y Transparencia, duda que el megacrédito haya logrado cada uno de sus objetivos, y afirma que fue un recurso ejercido con absoluta opacidad.

A través de solicitudes de acceso a la información dirigidas a la Secretaría de Administración y Finanzas (SAyF) y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUyOP), Ríodoce obtuvo la relación de obras terminadas, en proceso y canceladas, así como aquellos contratos que requirieron ampliación de tiempo y presupuesto para su conclusión. En dicha información destaca que cada una de las dependencias maneja fechas diferentes en la conclusión de algunas obras.

De acuerdo con los datos reportados por la Secretaría de Administración y Finanzas, al 30 de junio de 2016, un 98 por ciento de las obras del megacrédito fueron terminadas y finiquitadas, mientras que apenas un 0.90 por ciento, es decir sólo cinco obras, se cancelaron y se proyectan concluir con recursos diferentes. El motivo de la cancelación no se detalló.

Sin embargo, pese a que en el papel las obras se clasifican como terminadas, en la realidad no lo están.

 

Entre polvo y maleza

Sobre el pasillo, una lámpara de acero inoxidable especial para quirófanos esconde su color plata brillante, debajo de varias capas de polvo. El techo a medio terminar, instrumentos médicos abandonadas por los pasillos, cables que brotan desde las paredes, la oscuridad, la tierra y la humedad, recrean la escena cualquiera de una terrorífica película sobre hospitales fantasmagóricos.

Es el Hospital de la Mujer en Guasave; según la información oficial, se invirtieron 23 millones 242 mil pesos y se concluyó el 13 de diciembre de 2012, según la SAyF o el 30 de abril de 2013, según la SDUyOP.

Si bien el recurso del megacrédito asignado para ese proyecto se terminó de ejecutar en la fecha referida, la obra no se concluyó. Tres años después, una constructora diferente a la que inició el proyecto trabaja en la terminación del hospital.

Se trata de la empresa mochiteca Idelfonso Ramos Villegas, que de acuerdo con el testimonio del encargado de obra, comenzó los trabajos en enero de este año, con un nuevo contrato de alrededor de 31 millones de pesos que proyecta finalizar el hospital a finales de octubre de 2016.

El responsable de la construcción, que pidió resguardar su nombre, explicó que al hospital le falta la instalación eléctrica e hidráulica, aires acondicionados, pisos, pintura, instalación de oxígenos y pavimentación de exteriores.

Además, señaló que algunas de las áreas que se habían concluido en la primera etapa tuvieron que ser remodeladas por el daño que el abandono ocasionó durante el tiempo que quedó en pausa.

La justificación de la autoridad se sustenta en que el recurso exacto del megacrédito fue sólo en primeras etapas, en otros casos se trató de obras con inversión tripartita en las cuales nunca llegó el recurso federal o municipal.

En la recta final del gobierno de López Valdez, la situación se repite en varios proyectos que recibieron recursos del megacrédito y mantiene infraestructuras a medias por todo Sinaloa.

José Luis Sevilla Suárez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, admite de forma escueta que estas obras inconclusas existen, pero defiende que antes de cerrar el sexenio serán terminadas.

“Son obras que no hizo su aportación el ayuntamiento, también el gobierno federal, ahí los presidentes municipales que las solicitaron tienen que resolver. Nosotros estamos tratando de cerrar todo, todo va a tener presupuesto”, aseguró.

La tragedia del Hospital de la Mujer en Guasave, planeado para mejorar la calidad de la atención obstétrica en Sinaloa, se repite en la Unidad Hemato Oncológica del Hospital Pediátrico de Culiacán, una obra que según la SAyF se concluyó el 31 de mayo de 2012 y de acuerdo con la SDUyOP terminó el 21 de octubre de 2012.

En el caso de la unidad para la atención de niños con cáncer y leucemia hubo hasta una inauguración oficial en la que participó la entonces secretaria federal de Salud. Pese a las promesas recientes, la unidad sigue sin funcionar.

 

Megarédito, muy criticado, poco vigilado

A propuesta del propio López Valdez, un grupo de empresarios y destacados profesionistas sinaloenses conformó en 2011 el Consejo Ciudadano Sinaloense para la Vigilancia y Transparencia que se encargaría de acompañar y vigilar la ejecución de los 2 mil 600 millones de pesos contratados como deuda a largo plazo en 2011.

Dos años después, el grupo de empresarios denunció públicamente la opacidad que prevaleció de parte de la autoridad, la resistencia de brindarles información y una serie de trabas que impidieron al Consejo realizar un análisis exhaustivo y preciso.

Samuel Campos Velarde, ex integrante del Consejo, recuerda la experiencia como un primer intento de vigilar la inversión pública, mismo que falló principalmente por la falta de interés de la propia ciudadanía.

“Una de las principales razones por las que eso fracasó fue por la apatía de la sociedad civil. Creemos que si eso no se corrige, el problema de la ejecución de las obras va a seguir, ni el propio gobierno, ni la auditoría superior, ni cualquier organismo de observación va a ejercer una supervisión que permita garantizar la calidad de las obras, tiene que ser el ciudadano que pasa todos los días por ahí, esa es la parte creo que falta promover”, enfatizó.

El destacado empresario también criticó la premura con la que se escogieron los proyectos para el megacrédito, los procesos de licitación poco transparentes y en los que se escogieron las propuestas que no siempre eran las más económicas, así como el consecuente desorden que posteriormente se reflejó en varias obras.

“No se hizo adecuadamente una selección de las obras a ejecutar, hubo premura para que se hicieran los proyectos ejecutivos de las obras, hubo fallas para entregar la documentación, pero con todo y eso se aprobó y se echó a andar”, recordó.

Esa planeación apresurada se tradujo en proyectos que se llevaron más de cinco años en concluirse y otros, como el palacio municipal de Navolato, en las que se gastaron recursos innecesarios por las constantes modificaciones al proyecto.

Con una fecha de conclusión oficial al 30 de septiembre de 2014, el palacio municipal de Navolato apenas se concluyó recientemente, casi dos años después, y se planeaba entregar la obra en los próximos días, según informó el representante de la construcción.

El contratista de la empresa Proyectos y Construcción GFI admitió que desde un inicio la obra tuvo complicaciones al no coincidir el proyecto ejecutivo con las condiciones del terreno. Además, explicó que conforme pasó el tiempo al proyecto se le hicieron varias modificaciones para lograr que el recurso alcanzara.

En el medio del edificio blanco se erigen más de 15 columnas que inicialmente sostendrían una techumbre. Sin embargo, ya sin recursos y a punto de entregar la obra, el contratista revela que las columnas representan una inversión inútil debido a que el recurso para la techumbre se canalizó a los aires acondicionados.

 

Desde su experiencia como ex integrante de este Consejo Ciudadano ¿cree que el megacrédito se invirtió realmente como fue planeado? —se le pregunta a Campos Velarde.

Siempre va a estar la duda, no puedo afirmar que hubo fraudes, que hubo desvíos, porque no tengo los elementos, pero tampoco puedo afirmar que las cosas se hicieron con transparencia, queda la duda.

 

Obras caras, tardadas y otras inútiles

Según la Ley de Obras Públicas de Sinaloa, para la inversión pública se pueden celebrar convenios de ampliación que modifiquen el monto o plazos fijados en los contratos, es decir, elevar el costo de la obra o el tiempo en el que será realizado, pero sólo por cifras que no rebasen el 25 por ciento de los montos y plazos pactados.

Este lineamiento fue otro de los puntos que se vulneró en la ejecución del megacrédito. Y es que de acuerdo con información proporcionada por la SDUyOP, en 63 casos se aplicaron convenios de ampliación de tiempo, algunos hasta en dos ocasiones, mientras que en 40 obras se firmaron convenios de ampliación de presupuesto.

Obras como el Centro de Usos Múltiples de los Mochis, el Centro Cultura de Guasave, Centro de Salud en Mazatlán, la desviación del Dren Juárez en Ahome, el Parque Temático en Culiacán y el Palacio Municipal de Navolato tuvieron ampliaciones de fechas hasta en un 150 por ciento del plazo original.

Por ejemplo, la obra proyectada para la construcción de siete puentes para desviar aguas pluviales del dren Juárez hacia el Dren Buenaventura en Ahome, se contrató originalmente para realizarse en cinco meses, pero a ese plazo se le sumó una prórroga de inicio de cinco meses y medio y un convenio de ampliación de otros cinco meses y medio. Finalmente, la obra se realizó en 14 meses y tuvo un incremento en su presupuesto de 25 millones 574 mil pesos.

En medio del incremento de tiempos y costos, destacan los casos de los rellenos sanitarios de Choix, El Fuerte, Badiraguato y Cosalá. Obras que se comenzaron en terrenos que no eran propicios para su funcionamiento por lo que tuvieron que ser cancelados a la mitad del proceso, puestos en pausa durante los últimos tres años y actualmente esperan la canalización de recursos desde un programa federal. A los cuatro rellenos sanitarios se les había asignado un monto total de 29 millones 442 mil 093 pesos, pero sólo se invirtieron 17 millones 801 mil 442 pesos.

Según la información de la Secretaría de Administración y Finanzas, estos cuatro rellenos sanitarios se concluirán antes de que termine la administración de López Valdez, con recursos del programa federal Fortalecimiento Financiero para la Inversión 2016.

 

“En gobierno a veces nos equivocamos”

Armando Villarreal Ibarra, secretario de Administración y Finanzas del gobierno de Sinaloa, admite decisiones equivocadas en la gestión y ejecución del megacrédito, pero defiende que de no haberse contratado la deuda, en Sinaloa no se hubiera podido invertir en obra pública.

Los 2 mil 600 millones de pesos de deuda adquirida por el gobierno de Sinaloa se contrataron con Banorte por un monto de mil 339 millones de pesos, el 3 de octubre de 2011; luego se firmó un crédito con Banamex por 500 millones de pesos, el 15 de febrero de 2012; el 27 de febrero de 2012 se contrataron 339 millones de pesos con Bancomer y finalmente, el 8 de noviembre de 2012 se contrató un crédito por 442 millones de pesos con Bancomer. Los cuatro créditos se terminarán de pagar en 20 años a partir de la firma del contrato.

Para Villareal Ibarra, en el tema de las obras influyeron varios factores, uno de ellos la mala planeación de los proyectos ejecutivos.

“En el gobierno todos los días se toman muchas decisiones y claro que en algunos de ellas nos equivocamos. Si hubo fallas, el tema de las obras puede haber una combinación de muchas cosas. ¿Por qué no han sido terminados o tienen problemas? Pues porque el proyecto no estuvo bien hecho y pediste 10 pesos y costaba 14”, señaló.

De entre los de 500 proyectos ejecutados con el megacrédito, destaca otro importante ejemplo, el de la Presa Derivadora Las Juntas, parte del Proyecto Hidroagrícola Elota Piaxtla, en San Ignacio y Elota.

La aportación del megacrédito para la obra monumental fue una inversión de 10 millones de pesos para la elaboración de una Manifestación de Impacto Ambiental, que al paso de un año y tras la inconformidad de un grupo de ambientalistas fue desechada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

La dependencia federal calificó esta inversión como un trabajo incompleto y ordenó que se realizara de nueva cuenta un estudio más amplio. En este caso, el recurso invertido fue desechado por la autoridad federal.

 

Obras inconclusas, canceladas o rechazadas

 

relleno

Rellenos sanitarios en Choix, El Fuerte, Badiraguato y Cosalá (Obras inconclusas)

Recurso autorizado:   29,442.093 MDP

Recurso ejercido:        17,801,442 MDP

 

Malecón Angostura “La Playita” (obra cancelada)

Recurso autorizado:   3,200,000 MDP

Recurso Ejercido:       1,120,000 MDP

 

PMGUASAVE 2 foco nota

Unidad Administrativa de Guasave (obra inconclusa)

Recurso autorizado:   10 MPD

Recurso Ejercido:       5, 112, 286.94 MDP

 

HPCULIACÁN 5

Unidad Hemato Oncológico en Hospital Pediátrico Culiacán (obra inconclusa por recursos insuficientes)

Recursos autorizados: 25 MDP

Recurso  ejercido: 24, 999,574 MDP

 

HMGUASAVE 6

Hospital de la Mujer Guasave (obra inconclusa por recursos insuficientes)

Recursos autorizados: 24,684,953 MDP

Recurso Ejercido:       23,242,233 MDP

PMNAVOLATO 4 foco

Unidad Administrativa de Navolato (retrasada por irregularidades en proyecto)

Recursos autorizados: 45 MDP

Recurso ejercido: 45 MDP

 

Manifestación de Impacto Ambiental para Proyecto Piaxtla, Elota, San Ignacio (MIA rechazada por Semarnat)

Recursos autorizados: 10 MDP

Recursos ejercidos: 10 MDP

 

 

 

 

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