Secuestros por Wathsapp

 

 

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La presión sicológica de las víctimas vía celular

 

 

Los extorsionadores mejoran sus métodos para hacer más reales los secuestros virtuales y lograr que los familiares paguen por el supuesto rescate.

En los últimos meses encontraron un nuevo modo de operar a través de la aplicación Whatsapp.

Los delincuentes primero “enganchan” con amenazas a las víctimas vía telefónica y luego continúan con el secuestro virtual por medio del servicio de mensajería.

De acuerdo con estadísticas de la Unidad Especializada Antisecuestros (UEA), el año pasado la corporación encargada de atender esos casos recibió mil 531 reportes y en este año van 25  y tres secuestros virtuales.

El comandante Julio, Coordinador General de UEA,  señaló que todas las llamadas de extorsión salieron de penales de otros estados, la mayoría de Altamira, Tamaulipas; y en menor proporción del reclusorio de Matamoros.

Explicó que con el nuevo método, los delincuentes se apoderan del Whatsapp de la víctima y mandan mensajes, audios y fotografías a los familiares, para hacerlos creer que realmente tiene a su pariente plagiado.

Este método consiste en primero amedrentar a la víctima vía telefónica y una vez que les causan un shock sicológico, le dicen que compren otro teléfono.

Después les piden que desinstale la aplicación del servicio de mensajería de su teléfono y les aparece un código para que la puedan instalar otra vez con el mismo número, el cual tienen que enviar a los extorsionadores.

Con el código, los delincuentes instalan la aplicación con el número de la víctima en su teléfono, descargan la lista de contactos y empiezan a mandar mensajes a los familiares y amigos.

A la víctima la mandan a un hotel a esconderse mediante amenazas por el teléfono que compró.

“Los amigos y la familia piensan que sí lo tienen secuestrado, porque dicen ‘pues sí, tiene su teléfono, está mandando mensajes, audios de voz que le hicieron grabar y fotografías’, hemos tenido gente que se ha comprado una venda, se ha puesto la venda en la cabeza o se ha desnudado y se ha tomado foto por instrucciones de estas personas, todo con amenazas vía teléfono, es un shock vía teléfono”, dijo el coordinador de la UEA.

Si la víctima no tiene dinero para comprar el celular y pagar el hospedaje, los delincuentes le envían y empiezan a mandar mensajes diciendo que lo tienen secuestrado.

“Ellos le dicen ¿traes credencial? ve al OXXO y les depositan dinero, mil pesos, ya sea para un teléfono y para hospedaje, porque sí les va ser redituable tenerlo dos, tres o cuatro días porque el dinero que tenga la familia se los van depositar”, indicó.

Los delincuentes negocian con la familia la supuesta liberación y empiezan a pedir cantidad altas y dependiendo cómo se va desarrollando, van bajando la cantidad, y en algunos casos llegan hasta pedir solo recargas telefónicas; y todo lo hacen con un celular desde la celda de un penal.

En el estado, detalló, ha habido depósitos fuertes de dinero a los extorsionadores y uno de los más altos el año pasado fue de 200 mil pesos.

El comandante Julio manifestó que cuando los delincuentes se percatan que los familiares de la víctima no tienen dinero las ponen a trabajar para ellos y los mandan a llevar un teléfono a las nuevas víctimas para que éstas crean que sí hay gente que está vigilándolos.

A la persona que va y entrega el teléfono le hacen creer que quien recibirá el aparato es uno los miembros del grupo de secuestradores.

“Nos tenían a tres personas enganchadas y las tres pensaban que eran parte de la delincuencia organizada, eran dos hombres y una mujer, los dos hombres se pusieron de acuerdo, platicaron que eran víctimas y dijeron es ella y lo que hicieron es que agarraron a la señora y la golpearon, pensando que era de la delincuencia, tan fuerte es la sicología que manejan ellos y la manera de convencimiento que hasta los hacen hacerse daño”.

Es preocupante, agregó, “de que en cierto momento puedan hacerse daño extorsionado con extorsionado y que pueda pasar a mayores, para nosotros es difícil a veces una extorsión telefónica encontrar a una persona, porque estamos jugando al gato y al ratón porque ellos se esconden y nosotros los buscamos, vamos dando con el punto donde dejó su última huella y nos los mueven y nos cambian el teléfono”, señaló.

Señaló que es tan fuerte la presión que ejercen sobre las víctimas, que cuando son rescatadas en el examen sicológico presentan daño, como si realmente hubieran estado secuestrados.

“Hemos tenido personas que se han recuperado y que piensan que sí las tuvieron amarradas, que sí les apuntaron con una pistola y nunca estuvieron aquí esas personas que lo amenazaban”, expresó.

En hoteles de Sinaloa, dijo, han encontrado personas de otros estados que los extorsionadores las mandan para acá para complicar la búsqueda de las autoridades; y gente de aquí la han mandado a hoteles de Sonora y Durango.

La Unidades Antisecuestros de Durango, Sonora, Chihuahua, Baja California y Baja California Sur, están trabajando de manera coordinada con Alerta Extel.

Para la zona noroeste, mencionó, se está desarrollando una aplicación que contendrá los números desde los que están extorsionando y cuando una persona reciba una llamada en la pantalla del celular aparecerá “número de extorsión”.

Para el Coordinador General de la UEA la corrupción en los penales es la que permite que haya un número tal alto de extorsiones telefónicas.

En las investigaciones, abundó, se ha detectado que desde un mismo número telefónico cometen hasta cinco extorsiones en un día.

“En penales desafortunadamente existe corrupción y son en penales de la Ciudad de México, Santa Martha Acatitla, en los penales de Tamaulipas que es dónde se nos ha presentado más, en Altamira; en el penal de Jalisco que salían los mensajes del agente aduanal, el de boletazo que te sacaste un premio en Sonora”, explicó.

El comandante Julio pidió reportar a la Unidad Especializada Antisecuestros las llamadas en la que pidan dinero por un familiar secuestrado y evitar hacer cualquier depósito de dinero.

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